El Vaticano negó la entrada a cientos de cubanos que pretendían asistir a la misa este domingo, luego de recibir información de un posible atentado a la Santa Sede, dijo un participante en la concentración a CiberCuba.
Cubanos residentes en Italia y procedentes de otros países se dirigieron a la Ciudad del Vaticano para participar en la misa del Angelus oficiada por el Papa Francisco con la intención de visibilizar la marcha del 15N y la situación de los presos políticos en Cuba.
Sin embargo, la Guardia de la Santa Sede les negó entrada a la Plaza de San Pietro y les explicó que habían recibido información de que los cubanos harían un atentado en la Plaza de San Pietro.
“Esto es muy duro, increíble, pusieron barreras metálicas para bloquear el acceso”, dijo a CiberCuba uno de los cubanos que ha estado en espera desde las 8:00 de la mañana hora local.
Primero mandaron al jefe de la gendarmería del Vaticano que les explicó las razones de la negativa: “ellos lo ven como un acto hostil hacia el Vaticano”, dijo la fuente en referencia a la posición de las autoridades con la presencia de cubanos.
El presentador Alexander Otaola, quien viajó a Roma para participar en la concentración, pidió hablar con un miembro del clero del Vaticano y la Santa Sede envió a un Cardenal cuyo nombre no fue precisado a este diario.
“Está prohibido entrar con la insignia de tu país, de tu patria, del lugar donde naciste, Esto es una verdadera vergüenza y es discriminatorio”, lamentó el influencer.
«Sin consignas ni carteles, sin banderas y solo cincuenta personas pueden entrar» son las condiciones que impuso la ciudad del Vaticano por medio del Cardenal, aclara un participante a CiberCuba. «Entendemos lo de la consignas y los carteles, pero por qué no se puede llevar la bandera», cuestionó.
Los presentes respondieron con rezos de Ave Marías y Padres Nuestros; arrodillados unos, acostados otros en el pavimento, en señal de paz, y declamando la emblemática estrofa de los versos “Mi bandera”, de Bonifacio Byrne.
Otra fuente precisó que “a los que entraran se les iba a ser una revisión a estas personas más allá de lo normal, y mandaron a buscar refuerzos para la guardia suiza. No nos van a dejar entrar».
El uso de insignias nacionales es común en el Vaticano. Los cubanos no se explican por qué esta vez no se permite exhibir la bandera cubana. Una semana después del 11J, el 18 de julio, también durante la misa del Angelus, otro grupo de cubanos residentes en Italia asistieron con sus banderas para llamar la atención del Papa ante la espiral represiva en Cuba.