Hoy celebramos los 484 años de la fundación de la Ciudad de Asunción, la antaño denominada “amparo y reparo de la conquista de América”.
En 1492, llegaba la civilización occidental a nuestro continente, con sus valores judeo cristianos, con su cultura milenaria nacida de griegos y romanos. En ese contexto, Asunción, madre de ciudades, jugó un rol excepcional al convertirse en epicentro de la fundación de nuevas ciudades y en base de la conquista de esta zona del continente.
Este es un buen día para analizar algunos aspectos de nuestra realidad actual. Una realidad cargada de amenazas e incertidumbres. Hace años somos objeto de un proceso de subversión ideológica, nos han desmoralizado, han vaciado de valores a las generaciones más jóvenes, estamos siendo invadidos culturalmente por potencias extrajeras que utilizan a compatriotas para sus fines de dominación. Tristemente estos compatriotas son títeres y mercenarios de una agenda globalista que agresivamente pretende restar soberanía a nuestro país y dejarnos expuestos a sus imposiciones.
Esta Agenda ataca las bases mismas de nuestra cultura, de nuestra nación, de nuestra historia y de nuestros valores. ¿Cómo lo hace?
- Por medio de una hegemonía mediática aplastante, que en connivencia con los neo legionarios nos mantienen dentro de un “cerco mediático” que crea una miopía uniforme en la percepción de la ciudadanía, se pierde el sentido crítico
- Por la acción de organizaciones internacionales, que no se originaron por mecanismos democráticos ni nacen de la voluntad popular de cada uno de los pueblos de nuestras naciones
- Estas organizaciones internacionales bajan línea política a las ONG, verdaderos caballos de Troya dentro de nuestros países. Es así que estas ONG ejecutan el desarrollo de políticas públicas impuestas por organismos supranacionales y que nada tienen que ver con las necesidades nacionales
- Así mismo los propios gobiernos de nuestros países son sometidos a la más inmoral extorción por medio de los organismos internacionales, ya que si no suscriben los acuerdos y/o tratados impuestos, inmediatamente se corta la ayuda económica, llámese préstamos u otros beneficios. Hay una y mil formas de someter nuestra soberanía, algunas veces, sencillamente se compra al gobierno de turno o a algunos políticos que deben votar de tal o cual forma para aprobar leyes lesivas a nuestra Nación
¿Cuáles son las políticas públicas que las instancias internacionales promueven y financian atacando los valores más fundamentales de nuestra sociedad? Legalización del aborto (salud reproductiva), legalización de las drogas, enseñanza obligatoria en ideología de género (educación sexual integral), legalización del matrimonio homosexual, inmigración indiscriminada (multiculturalismo), ecologismo extremo, basado en la falacia del cambio climático provocado por el hombre, indigenismo, feminismo radical, entre muchas otras herramientas a las que astutamente disfrazan de causas nobles y las cubren de un manto de progresismo en su acepción de progreso, cuando, en realidad, una vez implementadas estas políticas, se asiste sin excepción a un retroceso socio político y a un grave daño antropológico de las sociedades.
Los políticos llamados “PROGRESISTAS” deben ser identificados como agentes de la progresión ininterrumpida hacia el TOTALITARISMO, también deben ser identificados como agentes al servicio de potencias extranjeras y/u organismos internacionales globalistas, es decir, deben ser identificados como TRAIDORES A LA PATRIA.
Repito, hoy celebramos los 484 años de la fundación de la Ciudad de Asunción, amparo y reparo de la conquista. Es un buen día también para rescatar nuestra historia y recordar que el Paraguay siempre fue conocido como la “Provincia Rebelde”, creo que este es un momento en la historia, en el cual debemos volver a rebelarnos, y hacer un llamado a todos los pueblos de Latino América, a los ciudadanos conservadores, amantes de la paz social, de la república y de sus naciones, a levantarnos en defensa de nuestras soberanías, de nuestras familias, de nuestra cultura, de nuestra civilización occidental.
Que, el Paraguay capitalice hoy su pueblo mayoritariamente conservador, trabajador, honesto y se convierta en un PARAGUAY, PADRE DE REVOLUCIONES, la revolución de los valores, de la familia y de la Patria.
V.I.