Luego de fracasar en la presentación de un impeachment contra Bolsonaro, la izquierda, frustrada por sus sucesivas derrotas políticas, organizó una manifestación en contra del gobierno en la ciudad de São Paulo.
Los actos fueron encabezados por agrupaciones de izquierda, como el Partido de los Trabajadores (PT) y el Partido Comunista de Brasil (PCdoB), además del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), y el Sindicato Nacional de Estudiantes (UNE), entre otros.Esta protesta, como suele ocurrir con la extrema izquierda cuando sale a las calles, terminó en violencia, destrucción de propiedad privada, saqueos y repudiables enfrentamientos con la policía.
Manifestantes encapuchados invadieron e incendiaron una sucursal bancaria en la Avenida da Consolação. También fueron atacadas paradas de autobús, la fachada de un concesionario y la entrada a una estación de metro.
Según una estimación del Departamento de Seguridad Pública de São Paulo, la manifestación reunió a 5.500 personas en la Avenida Paulista, un número muy bajo en comparación con los actos que encabeza el Presidente, que nunca bajan de los 10.000 asistentes.
La baja concurrencia frustró a los manifestantes, y empezaron a haber altercados entre los distintos sectores militantes. En la Avenida Paulista, hubo un enfrentamiento entre manifestantes del Partido da Causa Operario (PCO) y los del Partido Social Demócrata Brasilero (PSDB). La pelea terminó con una bandera del PSDB totalmente quemada y algunos golpes.
Aunque no se reportaron heridos, este altercado hizo que los manifestantes salieran de la Avenida Paulista, y en ese momento empezó la violencia y los actos vandálicos.
La policía dijo que los agentes de tránsito y los guardias de seguridad en las estaciones de metro fueron acosados por los manifestantes. Rápidamente se desplegó la Policía Militar y un hombre fue arrestado. Se instalaron barricadas en la carretera y los agentes de seguridad formaron barreras para contener el avance de los vándalos.
Según se registró en video, varios manifestantes de izquierda lanzaron bombas molotov a la policía, se abalanzaron sobre ellos y trataron de golpearlos, aunque sin éxito.
Las imágenes, que se viralizaron rápidamente en redes sociales, le recordaron a todos los brasileños cómo se maneja la izquierda, su irrespetuosidad para con los agentes del orden y el caos que proponen, en contraposición al orden y progreso que impulsa la agenda de Jair Bolsonaro.
Algunos usuarios incluso aseguraron que este sábado «Bolsonaro selló su reelección«.