A principios de mes el gobierno de Joe Biden dio a conocer su propuesta de presupuesto para el Año Fiscal 2021. Entre los nuevos y masivos planes para aumentar el gasto público, el documento esquiva las restricciones de años anteriores y especifica gastos destinados para financiar abortos con el dinero del contribuyente.
Concretamente, lo que el Presupuesto 2021 elimina es la Enmienda Hyde, una histórica clausula legislativa que está en todos los presupuestos federales desde 1980, introducida por el entonces presidente Ronald Reagan para frenar automáticamente cualquier erogación estatal que termine en manos de clínicas de abortos.
Esta Enmienda, que en el Presupuesto 2021 brilla por su ausencia, había sido defendida ampliamente por el presidente Biden cuando era Senador. En abril de 1994, el entonces senador Biden dijo en un efusivo discurso justificando la Enmienda Hyde: «Aquellos de nosotros que nos oponemos al aborto no deberíamos ser obligados a pagar por ellos«.
Pero la nueva agenda demócrata está hoy muy lejos de la agenda que defendía Biden y los Clinton en los 90s. Ahora, los demócratas defienden no sólo los abortos si no que su financiación desde el Estado.