Este libro lo escribió Jacques Attali fue un asesor de François Mitterrand (ex presidente de Francia) en el año 1981 y fue publicado en Francia en el 2.006.
Jacques Attali cuenta en estas páginas la increíble historia de los próximos cincuenta años tal como se puede imaginar a partir de cuanto se sabe de la historia y de la ciencia. Pone de manifiesto cómo evolucionarán las relaciones entre las naciones y cómo las convulsiones demográficas, los movimientos de población, las mutaciones del trabajo, las nuevas formas del mercado, el terrorismo, la violencia, los cambios climáticos y la influencia de lo religioso, vendrán a perturbar nuestra vida cotidiana.
Revela también cómo unos progresos técnicos asombrosos revolucionarán el trabajo, el ocio, la educación, la sanidad, las culturas y los sistemas políticos; cómo costumbres hoy en día consideradas escandalosas serán un día admitidas.
Muestra, finalmente, que será posible ir hacia la abundancia, eliminar la pobreza, conseguir que cada persona se beneficie equitativamente de las ventajas de la tecnología y de la imaginación mercantil, preservar la libertad tanto de sus propios excesos como de sus enemigos, dejar a las generaciones venideras un medio ambiente mejor protegido, hacer surgir, a partir de todas las sabidurías del mundo, nuevas maneras de vivir y de crear juntos.
Lo que dice te dejará pensando… se parece a lo que dicen años después los empresarios de Elite, como Bill Gates, Turner, Soros y algunos CEOS de las High Tech, leelo atentamente:
“En el futuro será cuestión de encontrar la forma de reducir la población. Empezaremos por el viejo, porque en cuanto supera los 60–65 años el hombre vive más de lo que produce y le cuesta caro a la sociedad».
Luego los débiles y luego los inútiles que no aportan nada a la sociedad porque cada vez serán más, y sobre todo finalmente los estúpidos.
Eutanasia dirigida a estos grupos; la eutanasia deberá ser un instrumento esencial de nuestras sociedades futuras, en todos los casos.
Por supuesto, no podremos ejecutar personas ni organizar campamentos. Nos desharemos de ellos haciéndoles creer que es por su propio bien.
Una población demasiado grande, y en su mayor parte innecesaria, es algo económicamente demasiado caro. Socialmente, también es mucho mejor que la máquina humana se detenga abruptamente en lugar de deteriorarse gradualmente.
¡No podremos pasar pruebas de inteligencia en millones y millones de personas, se puede imaginar!
Encontraremos algo o lo causaremos; una pandemia que apunte a ciertas personas, una crisis económica real o no, un virus que afectará a los viejos o los mayores, no importa, los débiles y los miedosos sucumbirán.
El estúpido lo creerá y pedirá ser tratado. Nos habremos cuidado de haber planificado el tratamiento, un tratamiento que será la solución.
«La selección de los idiotas se hará, pues, por sí sola: irán solos al matadero “.
Este fragmento se recoge en su libro “Breve historia del futuro”, publicado en Francia en 2006.