Bendo beine, beineta, bandeja y bendeja brimo (Vendo peine, peineta, bandeja y pendeja primo), soy Baez Barzahut baisano.
El escándalo de «La Lupa» fue un reflejo más de lo que está hecha la puta prensa paraguaya, en especial «Tele-facturo» como se repite en el vulgo.
Imagínense, todos los boludos que miraban ese programa, ¿Qué clase de información recibían? !Cualquier cosa! Claro, el tango se baila de a dos, Bazar Barzahut y el bolítico que le tocaba bailar ese día, dos caras de una misma bandeja. ¿Y dónde está la bendeja?
Este periodista, anti-oviedista, como otros, formó parte de la «prensa amiga», al igual que Mina y otras tantas minas, con el objetivo de avalar la brutal persecución a Oviedo y su mucha gente, cómplices en la destrucción jurídica de la República, por ende, de ésta misma. Luego vinieron las dádivas del poder usurpador, la susodicha ligó una radio cuya frecuencia consiguió el soldado de la libertad y la democracia; Kalé Galaverna. Divinos los chicos. Y muchos casos similares que involucran a estos «prostitutos intelectuales».
Ahí está el sonado capitulo reciente del hijo putativo de Evo Morales, Santiago González, gran pyrague, tiene toda la pinta luego, se acuerdan la época de Stroessner?
De actuar vergonzoso, asqueroso si se quiere, demostró que no le quiere a nadie y menos a sus compatriotas, como bien dijo John Swinton de sus kólegas: «El trabajo del periodista consiste en destruir la verdad, mentir descaradamente, pervertir, envilecer, arrojarse a los pies de Mammón, vender su propia raza y su patria para asegurarse el pan diario». Revisen el segundo artículo, ahí está el discurso completo del ex jefe de redacción del New York Times.
Leer también: Puta prensa pyrague II
Claro, el morochongo tiene la marca de ganado de Vierci en su frente y el auspicio de alguna cadena farmacéutica nacional, prohibido hablar de algún remedio natural que abunda en el Paraguay, u otro no autorizado por la «autoridad» a la que tanto se somete cuando coincide con sus «intereses» y los de su patrón. Sin duda este es boliviano y no paraguayo.
Hablando de la marca del rey del ganado televisivo, este último episodio de repugnante pyraguereato hecho en contra de los mercados públicos responde justamente a eso, defender la hacienda del amo aun al costo de quitar el pan de la boca a los más humildes mientras ellos aseguran su pan diario como bien dijo Swinton. Raza puta!! Carajo!
Ya es tiempo de comprender que Prensa y Gobierno son cómplices y enemigos del pueblo paraguayo, mal que les pese. Son dos caras de una moneda de estiércol. Ambos sometidos a una misma agenda impuesta por factores exógenos, fuerzas externas que responden al globalismo y nuevo orden. !Venden a su propia raza y su patria por un salario! !Traidores! !Joselos todos!
¿Y qué hacer entonces? Lo primero, dejar de ver, escuchar y leer a la prensa. Enciendan las pantallas de su mente y que les guíe el sentido común, todos lo tienen! Úsenlo! Hay muchas formas de enterarse de lo que verdaderamente pasa, si necesitas de la prensa, estas desinformado, con miedo y no sabes nada, es más, estas engañado y jodes al resto, por tibio, cobarde o pelotudo, es hora que despiertes! Si no, anda vacúnate y morite! Me dirás que no hay vacuna por culpa de este gobierno corrupto, entonces te diré: Jodete!
Otra posición que toma toda la puta prensa es a favor de la vacunación. Hace de este tema algo de vida o muerte para la nación, pero, con tantos canales, radios y diarios ¿Cómo puede ser que no haya disenso? ¿Alguna opinión disonante? Es una prueba más que responden a una agenda que no la hicieron la mayoría de los paraguayos, sino los amos de sus amos.
De la gente que conozco, y no es poca, son años, el más calmado dice que le van a vacunar sólo cuando se le acaben las balas, y cosa que va a haber si por ahí el asunto se quiere forzar, aunque no creo que eso suceda.
Todo es mentira e intereses.
Hace unos días, sorprendentemente, un canal se animó a entrevistar a un médico promotor de la «ivermectina», anti parasitario barato y de larga data en el mercado de los químicos, obviamente el canal en cuestión ponía en el sócalo que era algo polémico, dudoso, pero ahí estaba. Al rato reacciona una «periodista» de «Gen» con la marca de HC en la frente, seguramente en el orto también pero eso no se ve por la tele, a no ser hace años en BCPY, y expresa que es totalmente irresponsable lo que estaba difundiendo el canal colega.
¿Pueden creer? Claro que sí! Irresponsabilidad de salirse de la agenda, de la venta de su raza y patria por un salario, eso es lo que dijo en el fondo esta prostituta intelectual como bien los definió su colega del New York Times.
¿Conocen el cuento del sapo y el escorpión? Supongo que sí, en el cual, el bicho venenoso termina clavando su aguijón al sapo que lo llevaba encima para cruzar al otro lado del arroyo y se ahogan los dos, aunque el escorpión prometió no clavarle, no lo pudo cumplir, está en su naturaleza asesina hacerlo de cualquier modo.
Para ser periodista tienes que tener la ponzoña del escorpión, está en la naturaleza de todos estos pyragues que conforman la prensa nacional, tarde o temprano te van a clavar el aguijón, si no, pregúntale a Santiago González.
Felices Pascuas!