Por supuesto que este asunto no cabe todo en un artículo, como «El Padrino» será una trilogía y luego a otra cosa mariposa.
Hablando de… ¿Por qué hay tantos mariposones en los canales que administra Vierci? ¿A pedido del público? ¡En la puta vida! ¿Porque da rating? Jamás, repugnan si qué. Entonces, ¿Por qué puta este genovés que tiene el culo en los pies inunda el espectro electromagnético de maricas? ¿Quién le dio esa prerrogativa? El aire no es suyo, tampoco las frecuencias, solo las explota por concesión del Poder Ejecutivo, el cual, de tan pocas cosas que debería hacer, en este caso por lo menos evitar la discriminación de los NO degenerados en un bien público.
Obvio que no es exclusividad de Teviró-futuro dar prioridad a los concha-fóbicos, es práctica generalizada en todos los medios masivos de comunicación. ¿Y eso por qué? Agendas ocultas y perniciosas que buscan debilitar el tejido de nuestra sociedad. ¿Para qué? Para someternos al globalismo y el nuevo orden mundial.
Dicho esto, se darán cuenta que tipo de gente es necesaria para imponer lo citado. Para el efecto, transcribo las palabras de John Swinton, ex Jefe de Redacción del New York Times, -otrora el periódico más influyente de occidente- en una cena de gala sobre la libertad de prensa del gremio periodístico en donde él era uno de los homenajeados. Caviar saliendo…
«No existe lo que se llama prensa independiente, a menos que se trate de un periódico de una pequeña villa rural. Ustedes los saben y yo lo sé. No hay uno solo entre ustedes que ose expresar por escrito su honrada opinión, pero, si lo hiciera, saben perfectamente que vuestro escrito nunca será publicado”.
“Me pagan X dólares semanales para que no publique mi honrada opinión en el periódico en el cual he trabajado tantos años. Muchos de ustedes reciben salarios parecidos por un trabajo similar… y si uno cualquiera de ustedes estuviera los suficientemente chiflado (como Melamed) para escribir su honrada opinión, se encontraría en medio de la calle buscando un empleo cualquiera menos el de periodista».
Aquí viene caviar del mar Caspio…
«El trabajo del periodista consiste en destruir la verdad, mentir claramente, pervertir, envilecer, arrojarse a los pies de Mammón (con palito), vender su propia raza y a su patria para asegurarse el pan cotidiano». ¿Suena familiar?
Quietos que aún hay más: Ustedes saben que es así y yo también, así que ¿A qué viene esta locura de brindar a la salud de una prensa independiente?
Somos las herramientas y los lacayos de unos hombres extraordinariamente ricos que permanecen entre bastidores. Somos unos polichinelas (marionetas), ellos tiran de los hilos y nosotros bailamos al son que ellos quieren.
Nuestros talentos, nuestras posibilidades y nuestras vidas, son propiedad de otros hombres. Nosotros somos unos prostitutos intelectuales».
¡No que va! Aquí no… Porque pocos llegan a intelectuales. Prostitutos nomás, pyragues en todo caso. ¡Eso!
Una de las formas extras que tienen para recaudar estos prostitutos es justamente no publicando verdades. Extorsionan vendiendo el silencio, una omertá completamente prostituida. Un ejemplo que implica a un par de curas de alto vuelo en nuestro medio que sucedió hace un tiempo; Cuquejo pagó pero no así Livieres Banks, ¿Qué paso después? ¡Acordaos generación de víboras!
Será por eso que Serge Halimi, periodista de «Le monde diplomatique» dijo a los cuatro vientos qué: «La información es demasiado importante como para dejarla en manos de los periodistas». ¡Já! Agregaría que también es peligroso, muy peligroso.
Subamos a USA, donde la prensa en general, casi toda, encubrió durante 6 años el asesinato de 82 ciudadanos norteamericanos, entre ellos 25 niños, por parte de la administración Clinton en la tragedia de Waco, Texas, que involucró a la secta davidiana liderada por David Koresh. Fue en el 93 y explotó en el 99. ¿Como? Unas benditas filmaciones nocturnas se filtraron a la gente correcta, obviamente no eran periodistas. Ya había internet, AOL, America On Line para ese entonces tenía 40 millones de suscriptos o como puta se diga. Hoy el mundo sabe que la prensa estadounidense es un brazo del partido demócrata, el partido anti-norteamericano, el de las guerras, el de los progres, zurdos y comunistas yankis y el preferido de toda la puta prensa aquí.
Bajemos de vuelta, geográficamente nomás, pero bastante tiempo atrás cuando el propio libertador Simón Bolívar dijo: «La más poderosa fuerza política es la opinión pública». Mucha razón, cuando la gente, mayoritariamente coincide en una percepción de la realidad, es como un viento que sopla fuerte, imposible de atajar o hacerle cambiar de dirección. Es por eso, que los poderes establecidos, el «establishment», poder contra-natura, saqueador, el cual siempre se impone en mayor o menor grado por la fuerza con distintos ropajes o disfraces -la democracia es uno de ellos- temen que la opinión pública esté bien informada y están interesados en actuar de manera que la primera de todas las fuerzas que pesen sobre ella sea la mentira. Así lo escribió nuestro amigo Jean Francios Revel de «Le Monde Diplomatique» también, ¿Se acuerdan del primer artículo? Autor del libro «El Conocimiento Inutil», ganador del premio «Chateaubriand» en 1988.
Leer también: Puta prensa pyrague
¡Vive la France et la Liberté!
Nuevamente en Paraguay, noten la soberbia y altivez de la puta prensa pyrague, maricona y kuñai, soplona también, siempre queriendo dejar a la gente común, al pueblo en general, al mismísimo soberano en «orsay». Se los trata de irresponsables, que no saben lo que hacen, que tienen la culpa de esto y aquello por ser «inconscientes» y de paso hace de vocera de los abusos del gobierno y los justifica.
Habrase visto, un órgano de la sociedad cuya esencia misma, al menos lo fue al principio, para eso fue creado, era para proteger al pueblo de los posibles abusos del poder político en especial, denunciándolos y vigilándolo permanentemente. Vean en lo que se ha convertido, en la misma vocera y promotora de esos abusos.
Hablando de Francia, el lema de la revolución de 1789 fue: «Con las tripas del último cura colgaremos al último rey» Si hubiera una aquí, el clamor de los revolucionarios debería ser: «Con las tripas de cada periodista colgaremos a todos los políticos!» Viva la patria”.
Finalmente, para terminar por donde empezamos, quizás sea hasta simpático tener un gay en un panel televisivo, solían causar gracia justamente por eso; sus maneras afeminadas siendo hombres, un elemento raro, de repente exótico, pero tampoco la pavada, tanto trolo concentrado en la tele -además del olor a culo que ha de haber- es una provocación, una agresión a nuestra manera de ser, una feroz falta de respeto a la mayoría de los paraguayos y encima dicen estar orgullosos, ¿De qué? ¿De ir contramano? ¿De entrar por la salida? A ver… ¡Supositorio para todos!
Es importante siempre llamar a las cosas por su nombre, al pan; pan, al vino; vino y al puto; ¡puto! Y por supuesto, a todos los que conforman el mundo periodístico nacional: Puta Prensa Pyrague!
Hasta la próxima