Si te tienen que contar algo para que sepas, entonces no sabes nada. Si dependes del soplo al oído para enterarte de lo que sucede, es porque no tenés idea. De eso más que nada se trata hoy día la información, que en verdad es desinformación, mera fabricación que se impone a fuerza de reiteración, «fabricando consenso» como diría Noam Chomsky, que también dijo: «La gente no sabe lo que pasa y no sabe que no sabe», en el ojo. Pero es tu responsabilidad el haberte convertido en un desperdicio o receptor de basura mediática.
Cuidado, va mucho caviar, no pierdan el hilo.
«El Conocimiento Inútil», libro premiado en 1988 (lo que menos importa) de Jean Francios Revel, periodista de «Le Monde Diplomatique», comienza con esta oración: «La mayor fuerza que mueve al mundo es la mentira, y el mayor vector de esa mentira es la prensa corporativa». No entiende nada Revel.
Más recientemente, Julian Assange: «No crean en nada, todo es mentira, y lo más feo, el sometimiento de la prensa a la agenda política imperial de USA».
Bueno, no me caben dudas, si Joseph Goebbels viviese, a la sazón jefe de propaganda Nazi por si algún pelotudo no lo sabe, sería director ejecutivo de CNN, la usina de mentiras más grande creada por el hombre. «Miente, miente que algo siempre quedará y cuanto más grande es la mentira más queda». Famoso legado del demonio este. ¿Quién no lo escuchó? Adivinen que profesión tenía Goebbels, además de ser un mediocre dramaturgo; ¡PERIODISTA! ¿Sorprende? A esta altura ya no tanto.
Jamás permití que se me llame periodista, es como que te digan ramera o puta, generalmente la gente lo hace sin esa intención, pero yo sé lo que son, y aún peor, porque se disfrazan, no como las putas de la calle o las factureras que no lo esconden si no van de frente, lo tomas o lo dejas. Los periodistas, como los curas, se ponen un hábito para tapar sus inmundicias.
Ahora bien, actualmente en nuestro país no se salva nadie, sin duda cada periodista es una ramera en mayor o menor grado, no importa en el medio que esté ni su género. Son chanchos de este chiquero o ganado de aquella estancia y, por supuesto, putas de aquél kilombo. Todos tienen su sello de pertenencia por la frente, HC, AJV, AZ o HR, todos marcados como ganado. ¿Se puede caer más bajo?
Desde que se instaló la plandemia, toda la puta prensa ha cumplido solo dos funciones, la de alarmar y denunciar a los compatriotas, o sea, diseminar el miedo y pyraguerear asquerosamente.
Son similares a esas putas de las esquinas que en casos hacen de soplonas de la policía.
Todos los medios sonaban igual, formaban parte del mismo coro, como si todos los canales y radios transmitían el mismo partido de futbol. Y luego, la prensa escrita, al día siguiente, contaba lo mismo. ¡Se cagaban en la gente!
Es que para ser periodista en este país, en verdad tenes que tener alma de pyrague, es la fibra de lo que están hechos, de lo más ruin. Son los típicos personajes merecedores de ser escupidos en la cara.
El último episodio de Teviró-futuro solo confirma la naturaleza de la puta prensa paraguaya, pyraguereato disfrazado de periodismo.
Una cuestión importante, fíjense los principales sponsors de los programas «periodísticos» y más, generalmente son cadenas farmacéuticas, representantes de la industria más corrupta y asesina del planeta! Drogacio y el sodomizador Wasmosy, dueños de Farmacenter y Farmatuti respectivamente, Oscar Vicente Scavone, laboratorio de big pharma responsable en complicidad con Drogacio del dislate de la liberación de la marihuana medicinal en Paraguay. Estos hijos de puta lo tienen que pagar algún día y los quiero ver arder desde mi palco.
Al que tiene conocimiento, y mejor aún sabiduría, al que tiene capacidad para discernir porque leyó la Biblia, no le hace falta que nadie le cuente nada para enterarse de las cosas y saber lo que está pasando. Puede ver, percibir, deducir y llegar a saber qué realmente ocurre.
La Torah, las profecías y la Palabra del Señor que permanece y permanecerá hasta que todo lo escrito se haya cumplido, hasta el fin de la historia, ahí está, pronunciada, vigente, palabra que tiene vida y poder, palabra que se cumple en contra de toda la mentira de este mundo propalada principalmente por la prensa.
Fabricando consenso, frase que explica bastante bien lo que hace la prensa en general. Fabrica temas y los impone a fuerza de reiteración para la mayoría de los incautos. Temas intrascendentes, estupideces o apología al degenero. ¿Y a qué responde todo esto? Agendas políticas, sociales… globales.
Recuerdo que hace un tiempo, el «audaz» periodisto apodado «muñequita», en un programa que lo llamó estúpidamente «Políticamente Incorrecto» para imitar a Bill Maher de USA, pero nada que ver, le llevó al horrendo travesti Iren Rotela y lo sentó para exhibirlo como si fuera un tema a tratar. Ahí estaba ese Shreck horrendo y aputarrado, en verdad parecía un sapo gigante y estreñido. Para eso está la tele ¿Verdad? Que va, la muñequita y el ogro travestido, una versión nacional y degenerada de Caperucita Roja y el lobo feroz.
Cuidado que no te cambien la historia, crean en lo que ven a través de la razón, no en lo que te cuentan a través de la tele.
Telefuturo debe caer, si es posible arder, el daño que ha hecho a esta sociedad juntamente con el resto de los medios masivos es incalculable. Se han portado como enemigos de nuestro ser nacional, de nuestra cultura y costumbres, siguen tratando de imponer su levadura venenosa de lo anti-natural, anti-paraguayo. Hace patria, no veas ese canal nunca más, ni el resto si es posible, todos forman parte de la puta prensa pyrague.