El presidente de la cámara alta, Óscar “Cachito” Salomón, salió a defender públicamente a su amigo, Rodolfo Friedmann. La defensa consistió en una minimización de los supuestos hechos de corrupción con base en el «buen trabajo en la actualidad».
Dijo que la justicia debe encargarse de la denuncia presentada por las irregularidades que cometió en su época de Gobernador del Guairá, pero no mencionó la inconveniencia de mantener en el gabinete del presidente a un ministro a quien se acusa, con sobradas pruebas, de hechos de corrupción.
En otro pasaje de su declaración a la prensa afirmó, “Me llama poderosamente la atención que (salga a luz) un hecho que se produjo hace cuatro años, cuando este muchacho (por Torales) tenía la brillante oportunidad para desenmascararle al ministro Friedmann y ahora sale a denunciar. Este muchacho fue despedido hace mucho tiempo, ¿por qué se recuerda de Friedmann ahora? ¿Por qué lo saca ahora?”, abonando, de manera implícita, la teoría de la conspiración política en contra de la figura del ahora repudiado ministro de agricultura.