De acuerdo a los estipulado en el contrato Nº 441/2019 correspondiente a la licitación Nº 28/2019 de «Mantenimiento preventivo y correctivo con provisión de repuestos a demanda para tomógrafos y angiógrafos de la marca Philips», lanzado por al Ministerio de Salud Pública, cambiar un teclado tiene un costo unitario de G. 6.860.000 y el de un mouse alcanza la suma de G. 2.037.000 cada uno.
Luego de estallar el escándalo, el viceministro de Salud, Dr. Julio Rolón, intentó justificar el alto costo de los mouse y de los teclados, argumentando que el costo es debido a su alta tecnología y la existencia de un solo proveedor en nuestro país.
En un intento por enredar la cosa y sumar «complejidad» al asunto, el Viceministro manifestó que: “Este contrato es para mantener operativos los tomógrafos, cuatro de ellos entran en este contrato y se encuentran en Encarnación y Pedro Juan Caballero. A partir del desglose es que se identifican las piezas que requieren un cambio y cuando uno elabora el contenido del contrato lo hace de acuerdo a las características del equipo”.
Luego agregó que: “El teclado que pedimos es diferente al de una PC normal, es de grado medio y en tecnología es superior. Este debe adaptarse a las imágenes que deben tomarse y por lo tanto debe haber una especificidad muy clara para identificar un pulmón u otro órgano en cuestión”.
La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas ya inició una investigación. En primer término, se habría procedido a remitir una nota a la empresa Dysa Healthcare SA (Proveedora de los insumos) para solicitar informes relacionados con el precio de referencia y explicaciones detalladas sobre lo ofertado.