Desde hace un par de semanas se viene viendo como se va desdibujando en la sociedad la figura del hasta entonces impoluto Julio Mazzoleni.
Compras e informes dudosos, ascensos de personas sospechadas en su gabinete y, para colmo de males, la posible extensión de la rígida cuarentena producto de esas compras que, además de sospechosas, fueron mal realizadas, obteniendo productos de mala calidad a un precio superior al del mercado.
En resumen, el pueblo paraguayo lleva casi 50 días de cuarentena, ¿Qué obtuvo a cambio? nada, no hay insumos para el personal de blanco, médicos que cobran fuera de término, empresas en cese de actividades, ciudadanos sin trabajo y sin asistencia del estado, miles de familias pasando hambre y empresas que cierran. Si nos tomamos el trabajo de verificar que tan mal lo hicieron en otros países, seguramente estaremos en el TOP 5 de los peores.
Estas situaciones fueron minando la paciencia de la ciudadanía, una ciudadanía que, insisto, despertó y ya no es la misma. Ya no le cree al periodismo tradicional y tampoco le cree ni al más mentado de los políticos como supo ser el «Capitán» Mazzoleni.
Se burlan del pueblo
Siendo que ya había hecho mérito suficiente como para perder la credibilidad de la población, desde el Ministerio de Salud tuvieron «Dos Grandes Ideas»:
- Realizar una conferencia de prensa desde el depósito donde se encontraba el material defectuoso procedente de China.
- Arrancar a trabajar con una granja de «Trolls» en redes sociales con la intención de mejorar el humor y la imagen del ministro.
Y hay más cuentas como estas, muchas más, pero no hacen a la historia. Es momento que se den cuenta que no somos tontos, que sabemos las cosas que están pasando.
El hartazgo va superando al miedo
Hoy la gente empezó a salir, ya no respeta la cuarentena y no es que lo haga solo por «desobediente» o «indisciplinada», lo hace por necesidad. Sabe que arriesga su vida y la de su familia, pero no tiene opción.
Fracasó el plan de contingencia de salud, fracasó el plan de contingencia económica, fracasó la cuarentena y, si no se cambia el rumbo urgentemente… tal vez termine fracasando el gobierno.
ND