El empresario Marcelo Demp conversó con RDN y detalló que tuvo un socio pañameno, Adam Benado junto con su hermano Andrés Demp, con quien abrieron una sociedad anónima, en el año 2011, dedicada a la exportación de maní.
Indicó que fue presidente de la misma entre 2011 y 2012. Luego la presidencia estuvo dirigida por un hombre de apellido Takahashi desde 2013 hasta 2016.
Refirió que en 2016 se enteraron de que sus socios estaban abriendo dos empresas en paralelo que se dedicaban al mismo rubro y que estaba debilitando a la primera sociedad.
Dijo que utilizaron la infraestructura de su empresa para recibir auditorías externas para sus nuevos negocios.
“Le ponían carteles de su nueva empresa de manera desleal”, expresó. Posteriormente, se realizó una pericia y se comprobó una importante cantidad de movimientos de sus socios. Ante eso, el abogado de la empresa Juan Sosa los denunció y fueron imputados.
Posteriormente, Benado hizo una negociación para frenar la querella y se logró el sobreseimiento en la causa. En simultáneo, se estaba elaborando un borrador del acuerdo, momento en que el socio extranjero contró al estudio jurídico denominado “Beconi”, señalado por varios casos conflictivos, siempre de acuerdo a la versión del denunciante.
Luego, los hermanos Demp fueron acusados por uso y producción de documentos no auténticos, supuestamente de dos actas.
Los documentos son: Dos actas de asambleas, una en el 2011 (cambio de nombre de la empresa) y una en el 2012 (integración de capital). Demp indicó “que ninguna de estas actas representó un perjuicio patrimonial, al contrario, fue un beneficio para la empresa. Sin embargo, esos mismos documentos fueron utilizados por ellos (el panameño y su grupo) en las asambleas y utilizando los derechos preferenciales que le son otorgados como válidos”.
Estudio jurídico
Lo que llama la atención de Demp consiste en que el denunciante contrató al estudio jurídico Beconi, de Fernando Beconi, Norman Thomenn y demás integrantes. Resaltó, que Beconi es amigo y compañero de cátedra en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) del ministro de la Corte Alberto Martinez Simón.
El empresario denuncia que en tiempo récord la causa fue elevada a juicio oral y público. Menciona, además, que la ministra de la Corte Suprema de Justicia, Carolina Llanes, tiene una fuerte enemistad con el abogado de su hermano, Juan Sosa.
Describió que a la par de estar acusados por producción y uso de documentos no auténticos, fueron imputados por lesión de confianza, apropiación y obligación de llevar libros de comercio, por el fiscal Alcides Corvalán.
Esta causa radica en el Juzgado Penal de Garantías N° 3, capital, por lo cual se planteó ante la Corte una acumulación de juicios.
Finalmente, hace un mes nuevamente el fiscal Corvalán lo imputó y esta vez por supuesta denuncia falsa, es decir, la que había radicado el abogado Sosa por la utilización de la infraestructura de la empresa para sus fines comerciales.
Luego recusaron al fiscal y asumió la agente Stella Maris Cano a quien denunciaron ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados ya que de manera “meteórica” lo imputó.
En su lugar entró el fiscal Nelson Ruiz y la causa quedó en manos de la jueza Lici Teresita Sánchez, quien aceptó la nulidad de esta última denuncia.
Actualmente, se está llevando adelante el juicio oral por la denuncia de uso y producción de documentos falsos.
El joven también contó su historia en su cuenta en Twitter. Comenzó de la siguiente manera: