En las definiciones de “Mandatario”, encontramos que es un término que proviene de vocablo griego mandatarius y se utiliza para nombrar al individuo que ha sido elegido para ejercer funciones muy importantes en el ámbito de la administración pública,por tanto, la lógica nos obliga a pensar que es una persona con capacidad de mando, preparada para tomar decisiones trascendentes, en todas las circunstancias del ejercicio del poder, o al menos tenga la capacidad de discernir entre lo conveniente o inconveniente para el Gobierno al cual encabeza.
Ante los últimos hechos acontecidos en la película surrealista nacional que protagonizamos todos los días debemos hacer un alto y empezar a cuestionarnos sobre todas las características que mencioné, en especial, sobre lo que debería ser un mandatario y lo que nos ofrece nuestro mandatario Don Mario Abdo Benítez Jr.
Lo que pasó con la reconocida marca de autos de lujo Lamborghini destrabó otro nivel del ridículo al que ya nos tiene tristemente acostumbrados el JR. Benítez, que con bombos y platillos anunció unas semanas atrás el desembarco de la prestigiosa empresa de autos de alta gama italiana en Paraguay, para desayunarnos esta mañana, a través de un correo electrónico de la afamada Empresa que no se reunió con el representante de la marca ni mucho menos, sino con un simple estafador.
A esta altura de los acontecimientos, después de haber pasado por la crisis del Acta entreguista de Itaipú, que dicho sea de paso aún no tiene “culpables”, sino múltiples sospechosos, no podemos seguir pensando que este escándalo es otra “Joselada”, que otra vez se aprovecharon de la conveniente ingenuidad del Presidente, de su “Candidez”o de su excesiva confianza, que todo el mundo está en su contra o que es una conspiración cartista.
Constitucionalmente, el Presidente de la República, nuestro Mandatario, es el ÚNICO responsable de las relaciones internacionales de nuestro país y por ende de su imagen ante la opinión pública internacional, uno tras otro escándalo, ridículo o torpeza cometida por el gobierno que el Presidente encabeza hace mella en nuestra debilitada imagen como país.Hemos pasado a ser el Hazmerreír internacional por haber firmado un acuerdo internacional con nuestro vecino el Brasil, para luego retroceder por la presión ciudadana y no por el buen juicio del Mandatario.
Otra decisión catastrófica para el deporte nacional fue la renuncia de Paraguay a la organización de los Juegos ODESUR 2020, un sueño largamente acariciado por los atletas y que hubiera significado para nuestro país una oportunidad de ponerse en vidriera al recibir a los atletas sudamericanos y amantes del deporte, esta cancelación fue otra muestra de informalidad y falta de seriedad del Mandatario, a pesar de ello, en un arranque desesperado por recuperar popularidad a Junior se le prendió la lamparita, vio la luz y ordenó que sus acólitos estudien la posibilidad de volver a pedir que Paraguay sea la sede de los Juegos,tal vez piensa que la organización estuvo esperando desde el momento de la cancelación que recapacite y pida la restitución de la sede.
Al contrario de lo que es un Mandatario, tenemos el concepto de Caricatura, que es un dibujo cómico donde se deforman los rasgos característicos de una persona, pero que la hacen reconocible.
Habiendo repasado ambos conceptos y a la luz de nuestra experiencia debemos preguntarnos: ¿Tenemos un Mandatario o una caricatura…?, ustedes saben cual es mi respuesta, analicen cuál es suya….
Rocío “La Negra” Villalba