La levantadora de pesas neozelandesa de 43 años competirá +87 kilos, siendo la más veterana en la máxima categoría de su disciplina.
De acuerdo a Marca, para poder citarse en Tokio, Hubbard debió cumplir con todos los criterios exigidos por el Comité Olímpico Internacional (COI) que, vale mencionar, desde 2015, permite participar a deportistas en transición al género femenino.
Para competir, la atleta debió mantener sus niveles de testosterona por debajo de 10 nanomoles por litro durante al menos 12 meses antes de la competición.
Laurel cumplió, pero su participación ha provocado las críticas de algunas rivales. La belga Anna Van Bellinghen, por ejemplo, afirmó que “cualquiera que haya entrenado levantamiento de pesas a un alto nivel sabe que esto es cierto. Esta situación en particular es injusta para el deporte y los deportistas. Es una broma de mal gusto”.
Algo similar piensa Constantino Iglesias, presidente de la federación española, quien indicó al citado medio que “sinceramente, no me parece nada justo. Hay que aceptar las normas del COI, pero es un tema que no está resuelto y que debe estudiarse en el futuro. Yo he visto competir a esta persona cuando lo hacía con los chicos. Seguramente no se hubiese clasificado para la prueba masculina y, en cambio, aquí tiene opciones de medalla”.