Sin discusiones, el Senado dio media sanción al proyecto que prohíbe la asignación de combustible a las autoridades y funcionarios de los tres poderes del Estado, de las gobernaciones y los municipios, y ahora Diputados deberá darle el tratamiento correspondiente.
El artículo primero establece que “prohíbase la asignación, descuento, exoneración y entrega de combustible, tarjetas personales o de cupos de combustible a las autoridades y funcionarios de los tres poderes del Estado y de los organismos y entidades del Estado (OEE), incluyendo las empresas públicas y aquellas de economía mixta, las sociedades anónimas con participación accionaria mayoritaria del Estado y de las gobernaciones y municipios, en todas sus modalidades y de forma permanente”.
Están exceptuados de esta prohibición los servicios de salud, educación y seguridad y los vehículos de las instituciones o entes del Estado cuya finalidad sea la de realizar trabajos inherentes a la función que les asigna la ley.