Barras, falta de logros deportivos, errores dirigenciales
graves y una larga lista de etcéteras hacen que se fácil realizar diagnósticos
sobre la realidad de un gran del futbol paraguayo como lo es Cerro Porteño.
De un tiempo a esta parte, uno de los grandes del futbol
paraguayo no para de darle decepciones a su gente y, si a eso le sumamos los
logros del clásico rival, la situación de la dirigencia cerrista se hace
insostenible.
Sus “hinchas organizados” son, cada vez más seguido, noticia
por sus desmanes fuera de estadio, el último de ellos, acabo con la muerte de
un joven de 23 años en Villa Elisa, en medio de una disputa “territorial” entre
las facciones conocidas como “Comando” y “La Plaza” pero, no solo desde la hinchada
se generan hechos de violencia o, al menos, incitaciones a la violencia como
cuando el presidente del club agita a sus fanáticos en contra del presidente de
la APF. No quiero decir con esto que Zapag en forma directa haya enviado a los
hinchas, no creo que haya sido de ese modo; pero cuando se trata con
irracionales, quienes conducen un club como Cerro Porteño, tienen la obligación
de ser medidos en sus acciones y sus palabras.
Desde lo futbolístico, es todo mucho más sencillo de entender, en los 8 años y medio que estuvo Juan José Zapag al frente del club, Cerro tuvo 18 directores técnicos (contando los interinos), lo que da un promedio de un DT cada seis meses. Su hermano Raúl, actual presidente de la institución, a seis meses de asumido su mandato, realiza su primer cambio de cuerpo técnico. Pensemos ¿La campaña de Jubero fue mala? A mi humilde entender, no, de ningún modo; de ahí a decir que Olimpia fue campeón porque los árbitros ayudaron al club, es demeritar un proyecto futbolístico prolongado, con importantes resultados en el ámbito local y una buena proyección a nivel internacional, algo que los dirigentes de Cerro no pudieron brindarle a su club… estabilidad. Para colmo de males, Trovato expone los errores de (los) Zapag en cada ocasión que se le presenta, sea a través de los medios tradicionales o de las redes sociales.
El hincha de Cerro Porteño merece mucho más de lo que el club le brinda hoy por hoy, la emoción por la inauguración de la Nueva Olla se fue perdiendo con el tiempo en las sombras de la falta de resultados deportivos y la paciencia del hincha no es infinita.