En 2020, casi 1.300 personas optaron por recurrir al suicidio asistido a través de las dos principales organizaciones que ofrecen este servicio en Suiza: Exit (entidad separada de Exit International) y Dignitas. El método actualmente en uso implica la ingesta de pentobarbital sódico diluido.
Después de ingerir el fármaco, el paciente tarda entre dos y cinco minutos en conciliar el sueño, antes de caer en un coma profundo seguido de la muerte.
La alternativa que ofrece Sarco para una transición pacífica, sin embargo, no implica el uso de sustancias reguladas.
La cápsula está montada sobre un soporte que libera nitrógeno líquido en su interior, lo que hace que los niveles de oxígeno bajen rápidamente del 21% al 1%. La persona experimentará una vaga desorientación y una leve euforia antes de perder el conocimiento. Todo el proceso dura unos 30 segundos. La muerte se produce por hipoxia e hipocapnia, es decir, falta de oxígeno y dióxido de carbono, sin provocar pánico ni sensación de asfixia.