Por Darío Torres
En los últimos años hemos notado que la sociedad ha sido contaminada con ideas contrarias a nuestra Constitución Nacional, ideas extranjeras que siguen una agenda determinada, eso es innegable, en los medios de comunicación somos bombardeados todos los días para que veamos con buenos ojos todo lo que a una sociedad lo enferma, incluso vemos como por medio de la música se sexualiza absolutamente todo, basta con sólo escuchar detenidamente las letras de las canciones de los “artistas”, ni hablemos de los ñembo comediantes como este tipo con nombre artístico “La Faraona” que los progres quisieron traer al país. Una decadencia total.
Antes en los colegios se nos enseñaba danza paraguaya, hoy a nuestros hijos se les enseña a “perrear” y lo peor de todo es que estamos normalizando algo tan decadente y tan perjudicial para nuestros niños y adolescentes. Uno reclama estas actitudes y te dicen: “Son jóvenes, déjalos que disfruten” o “son niños, ellos no entienden las letras”. Pasa un tiempo y vemos niños violados dentro de las instituciones, niñas embarazadas, y niños y adolescentes drogándose, allí sí pegan el grito, ni hablemos de los progresistas, un rejunte de personas resentidas, sin amor propio, que mutilan su propio cuerpo, ni hablemos de los idiotas, esos imbéciles que se pasan hablando de “ciencia” pero normalizan y ven como “natural” mutilarse los genitales o los senos.
Es hora de que paremos el carro y empecemos a cuestionarnos realmente que es lo que nos está contaminando e idiotizando, es hora de empezar a limpiar nuestro país de ideas foráneas que atentan, no sólo contra nuestro país, sino contra nuestra fe.
Los progresistas nos tratan a nosotros los cristianos en general como lo peor del mundo pero desconocen totalmente las enseñanzas de las distintas denominaciones; lo más estúpido de todo es que siempre culpan a la iglesia de todo lo malo pero en las calles las personas que roban, matan, secuestran, violan y asesinan son personas que ellos defienden, personas sin religión, sin fe, sin familia, sin padres. Son los progres quienes piden la muerte de un inocente al grito de “legalización del aborto” por ser unos irresponsables incapaces de controlar sus propios impulsos.
Paraguay no es un país para degenerados pedófilos como pretenden los progresistas ni para la “ciencia” de Eduardo Quintana, un ñembo filósofo mequetrefe que tiene libros escritos pero que no enseñan nada, sólo a ser un idiota progresista, incapaz de rebatir ideas con argumentos sólidos, un tipo que no puede conciliar el sueño desde que se enteró que viene la periodista argentina Viviana Canosa.