Dos enfermeras de una clínica privada de la cordillerana provincia de San Juan, que se negaron a integrar un equipo quirúrgico para practicar un aborto al amparo de la Ley del Aborto Legal votada en diciembre del 2020, fueron sancionadas por los directivos de la clínica CIMyN, propiedad del Colegio Médico, cuando una menor de edad pidió hacerse un aborto.
Ante la negativa de las enfermeras por objeción de conciencia, la clínica tomó represalias, las que fueron puestas en conocimiento de la Subsecretaría de Trabajo por parte de autoridades del gremio que las nuclea ATSA.
El gremio aclaró que en caso de que haya sanción darán el 100 % de respaldo a las trabajadoras y la protección sindical: «No vamos a permitir ese tipo de situaciones que se den en el contexto de la sanidad. Nosotros sabemos los mecanismos para estas prácticas y el directorio del Colegio Médico lo tiene bien presente».
De acuerdo a lo afirmado por una de las enfermeras sancionadas, tanto ella como su colega se encuentran en la lista de objetores de conciencia. “Ni bien salió la ley del aborto, notificamos a la clínica con una declaración jurada dando a conocer nuestra postura” afirmó.