Otra semana de “esperanzas”, esperemos no estar debatiendo como hace unos años quien será el nuevo DT… ¡a última hora!.
Desde la asunción a la presidencia de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), por parte de Robert Alexis Harrison Paleari, ya pasaron 5 años, sin un solo logro deportivo en ninguna de las líneas de selección nacional, entiéndase selección de menores, damas ni la absoluta.
Después de quedar séptimo en las eliminatorias de Rusia 2018, por detrás de las selecciones de Chile y Perú, en efecto de la calificación por la misma APF, de “ Brillante “ por su gestión, fue reelecto para el periodo 2018/2022, el primer chiste de varios.
Como arrancaba ésta vez de cero, la confianza de directivos y por supuesto, ¡del pueblo!, seguían intactas, pero apenas arrancando la maquinaria Roji Blanca, desde el vamos, desde la entraña de cualquier equipo que quiera ganar la clasificación a Qatar 2022, la contratación de quien fuese el encargado de formar, dirigir, y darle un esquema de juego a la selección nacional, aparecía una novela al mejor estilo turco, vaivenes de negociaciones, luego de dos viajes de Harrison tras el Profe Juan Carlos Osorio, quien en primera instancia habría rechazado la oferta de nuestro Presidente de la APF, por persistencia y conveniencia, por que Harrison le habría ofrecido hasta la rescisión de contrato gratis, terminaba aceptando ponerse a cargo de la dirección técnica.
En 5 meses dirigió un partido amistoso en el cual Paraguay empataba con Sudáfrica por el marcador de 1 – 1, como era de esperarse, Osorio presenta renuncia y se va del país con más de un millón de dólares según medios colombianos, puesto que ni Harrison y menos la APF quisieron darnos datos exactos.
Después de ese deleznable episodio, en 5 días Harrison presentaba la contratación de Manuel Eduardo el “Toto” Berizzo Magnolo, que fue duramente cuestionado por representantes y referentes de nuestro fútbol, y el pueblo claro, que más adelante el tiempo les daría la razón. La joroba de Berizzo tira los siguientes datos, 3 victorias de 15 partidos oficiales, y 6 partidos ganados en 25 encuentros, sin mencionar que el equipo se encuentra sin una base, ni patrón de juego y menos pedir algún esquema táctico.
Dos eliminaciones en cuartos de las copas América del 2019 y 2020 respectivamente, y por supuesto, en la actualidad, estamos el puesto número 6, con 9 puntos, a 7 puntos de diferencia de Colombia y Ecuador respectivamente.
Esto es por una parte, ya que las perlas de Harrison no solo están sumergidas en el hoyo deportivo, no conforme con la chapuza en la dirección deportiva, se hizo eco por la defensa de una empresa de telecomunicaciones (Tigo), luego de haber nombrado a esta con la exclusividad de las trasmisiones de fútbol del torneo local, diciendo que iba a tirar una Bomba Atómica si se metían con los derechos y el arreglo previo por las televisaciones con dicha empresa, por su parte la Conacom (Comisión Nacional de Competencia) que le había impuesto una sanción, por supuesto abuso de posición dominante sobre la distribución de señales del fútbol paraguayo por 6 millones de dólares, quedaba atónita por la declaraciones Harrison.
Muy turbio todo, pero los números son fríos, 5 años, 0 obtención deportiva, ¡0!. Destacamos la falta de empatía de toda la prensa para con los simpatizantes de la selección, ya que en boca de ellos la gestión del Presidente Robert Harrison es una maravilla, y ni hablar de Berizzo, que lo bancan y esto y lo otro, en fin, la hipocresía hace décadas también tiene números, y también son fríos.
