Un terremoto político parece azotar a Podemos en España. El partido erigido por el izquierdista Pablo Iglesias enfrenta una de sus mayores crisis desde su creación. Tras el retiro de su fundador, la coalición ha sufrido una fuga masiva de militantes en diversos puntos del país. En Valencia por ejemplo, este martes dimitieron siete miembros de su máximo órgano de dirección.
Asimismo, tres dirigentes de su ejecutiva regional en Andalucía abandonaron la militancia. En Madrid incluso se rumorea que sus «silenciosos» representantes planean aliarse con figuras de Más País y el PSOE. Tal es el revuelo en el partido morado, que según fuentes internas entrevistadas por Vozpópuli, por primera vez se habla de una «descomposición» de la formación.
Valencia se ha convertido en el epicentro de los conflictos que sacuden a Podemos. Recientemente, siete miembros de su Consejo Ciudadano renunciaron debido a sus «diferencias» con el alto mando del partido. Los desertores afirmaron en un comunicado que no pueden ser «cómplices del derrumbe interno, político y ético que se está llevando a cabo desde la actual dirección».
Del mismo modo aseguraron que Pilar Lima, su secretaria general en la comunidad valenciana, ganó las elecciones con el 44,7 % de los votos. Por lo que argumentaron que esto implicaría que «más del 55 % de la militancia no la respaldó». Asimismo, acusan a la coordinadora podemita de «no permitir el debate», «faltar a la transparencia» e «incumplir los acuerdos».
A esta ola de renuncias se suma también la de Rubén Martínez Dalmau, vicepresidente segundo de la Generalidad Valenciana. El ex encargado de Vivienda y mano derecha de Ximo Puig, anunció que retornará a sus labores como profesor universitario. Por otra parte, en su último día en el cargo aseguró que «nunca ha concebido la política como un puesto de trabajo fijo».
Andalucía y Madrid, los dolores de cabeza de Podemos
La crisis del partido se extiende más allá de Valencia. Fuentes de Unidas Podemos declararon al medio español Vozpópuli que Adelante Andalucía, dirigido por Teresa Rodríguez, ha generado un «agujero» en su electorado. Según confesaron, varios dirigentes podemitas pretenden inclinarse por la lista regionalista de Rodríguez, en vez de la de la facción morada.
En tan solo un día, la excoalición de Iglesias perdió a tres representantes en Andalucía, incluyendo a la secretaria de la organización. De acuerdo con las fuentes entrevistadas por este mismo medio, «a Podemos solo le quedan IU y el PCE», aseguraron.
Por otra parte, un cuadro regional señaló al periódico que «Podemos ya no existe». Asimismo, expresó que «esto es un ‘sálvese quien pueda’, porque está claro que todos se están mirando alrededor, incluso llamando al PSOE o buscando directamente un trabajo», apuntó.
La tensión también se percibe en Madrid. Simpatizantes de la agrupación izquierdista señalaron que la administración de Ione Belarra en la capital española está ad portas de una «implosión». Durante el último tiempo, los representantes de Podemos en la ciudad han mantenido el silencio. Sin embargo, de cara a las elecciones autonómicas de 2023, ya estarían negociando alianzas con sus pares del PSOE y Más País.