¿Puede llamarse carnicería una tienda en la que no se vende carne? El debate sería bastante breve… no.
Pero mientras esta tienda madrileña (Compasión se llama la «particular carnicería») busca generar controversia, la Unión Europea, una abonada fija de nuestra sección “Llevando la estupidez a un nuevo nivel”, intenta legislar sobre el uso de la denominación “carne vegetal” para los productos a base de proteína vegetal que por forma, textura y sabor, en algunos casos emulan a los tradicionales cortes de carne.
Esta “carnicería” para vegetarianos poco convencidos, organiza la oferta en carnes rojas, carnes blancas, embutidos… Y entre los productos, además de las clásicas hamburguesas, se despachan costillas, barbacoa, milanesas, cinta de lomo e incluso morcilla y chorizo picante.
