Imagen del Twitter de Agustín Laje
En Puerto Rico se viene produciendo un acalorado debate debido a la introducción de una asignatura de «perspectiva de género» en los programas escolares.
Diversas iniciativas de Organizaciones No Gubernamentales promueven su implantación y desde el gobierno ya se ha anunciado que entrará en vigor a partir del próximo año.
En respuesta a esas iniciativas, la ciudadanía decidió marchar para hacer conocer su descontento al gobierno.
Entre los argumentos esgrimidos por los manifestantes, se destacó el que refiere a que «los padres tienen el derecho y el deber de educar a sus hijos». A su vez, la Conferencia Episcopal de Puerto Rico al apoyar a los manifestantes argumentó que: «todos los ciudadanos deben gozar de una adecuada libertad y de los servicios que presta el Estado, porque el hecho de ser cristianos no les hace diferentes o inferiores al resto de la población».
Los padres «tienen el legítimo derecho de exigir que sus hijos puedan ser educados sin ser sometidos, en la escuela pública, a ideologías que atacan directamente sus convicciones» agregaron desde la Conferencia Episcopal.