Miles de manifestantes coparon las calles en ciudades y pueblos de Francia por tercera semana consecutiva mientras continúan resistiéndose al plan del gobierno de Emmanuel Macron de exigir un pase de salud para participar en actividades ordinarias.
De forma multitudinaria acudieron a París cuando la policía antidisturbios intentó acorralar las aparentemente interminables columnas de manifestantes que llenaban las principales vías de la capital.
Se escucharon tambores, cánticos y la explosión de petardos en una transmisión en vivo de la manifestación masiva. Se podía escuchar a los manifestantes gritando «¡Libertad!» mientras serpenteaban por las calles de la ciudad.
En un momento, estallaron refriegas y la policía lanzó gases lacrimógenos cuando las fuerzas del orden se vieron casi rodeadas por multitudes de parisinos.
Los informes hablan de decenas de manifestaciones en diversas ciudades del país. Las redes sociales se llenaron de imágenes supuestamente tomadas en la pequeña ciudad de Pau, ubicada en el suroeste de Francia. A pesar del tamaño modesto de la ciudad, sus calles estaban llenas de manifestantes que resultaron expresar su desaprobación con el llamado «Pase Verde» del presidente Emmanuel Macron.