Hace poco más de un año empezábamos un 8 de marzo con el primer caso positivo de Covid 19 en el Paraguay, y mucha gente ya empezaba a caer en un factor peligroso el Miedo, aún así la población Paraguaya se comportó y aceptó entrar en una cuarentena estricta que no fue de gran ayuda, sino más bien aumento algunas de las falencias de décadas en nuestro País.
Así fue que aumentó la corrupción porque hasta hoy día no hay culpables, ni mucho menos el destino de los mil seiscientos millones de dólares que se recibió de préstamo, porqué un año después vuelven a las restricciones ante el colapso de los hospitales a nivel país por falta de insumos médicos, y por falta de la tan esperada vacuna para muchos.
Aumentó la desigualdad, muchas personas perdieron sus empleos, emprendedores que cerraron sus negocios ante la estricta cuarentena que impusieron, mientras otros como los congresistas aumentaron sus salarios, licitaciones de seguros médicos privados a ministerios y por supuestos las grandes licitaciones que son el negocio de muchos aquí.
La cuarentena también trajo un aumentó de la pobreza puesto que la gente que vive del día a día quedó sin trabajo por no poder salir a trabajar por la cuarentena total que es totalmente inconstitucional y destructiva en todos los ámbitos, aún así en otros sectores hubo festín con compras ilícitas, aumentos y beneficios muy sacados de contexto ante la situación.
No nos olvidamos de que también aumentó un problema grave y de años en el Paraguay la salud mental, durante la cuarentena se dispararon más casos de violencia en ámbitos contra la mujer y la familia en si, casos de suicidio, depresión por falta de empleo y por un encierro que debilita más en vez de dar una salvación, es así que mucha gente entró en desesperación por quedarse sin trabajo , familias sin sustento económico, absorbiendo todos los días un miedo impuesto desde muchos medios de comunicación que se volvieron en la propaganda del Miedo.
Así hoy en marzo del 2021 cuando la gente estaba esperanzada de volver a su libertad, de poder levantar sus negocios lo que pudieron salvarlos.
Hoy se ven con una realidad peor, con un colapso sanitario totalmente inaudito porque en un país de 7 millones de habitantes es inaudito que solo se cuente con menos de 500 camas de terapia intensiva.
Hoy vuelven con las restricciones dictatoriales globales.
Porque esto se ve en todo el mundo guiados por una Organización Mundial de la Salud que lo que menos le interesa es la salud de la humanidad sino, el lucrar con la vida y terminar de destruir las pequeñas naciones.
Este virus solo trajo en el Paraguay más pobreza, desigualdad, corrupción, menos educación y mostró que tenemos uno de los peores servicios de salud.
Pero sobretodo se volvió a una dictadura dónde tus mismos compatriotas te señalan por pensar diferente o por hacer uso de tus libertades constitucionales.
Maitei ha Hayhu Angiru kuera.