A los pedidos de impunidad lanzados por Kattya González y Salyn Buzarquis, se suman ahora los diputados de las bancadas liberales pidiendo que se deje sin efecto la resolución judicial que dispone la prisión para Efraín Alegre.
El principal argumento que esgrimen los diputados es que se trata, según ellos, de una medida «arbitraria e ilegal» y, como no podía faltar, el trístemente célebre «es una persecución política».
Quien no podía perderse la oportunidad, fue la diputada Celeste Amarilla. Ella, que siempre se muestra glamurosa y no se pierde ninguna tendencia, se sumó a la movida twitera del #Poetuitpy y le dedicó a Efraín unas líneas del poema «Piú Avanti» del argentino Pedro Bonifacio Palacios (Almafuerte): “¡Que muerda y vocifere vengadora, ya rodando en el polvo, tu cabeza!”.
Confieso que me alegró leer esa cita, Almafuerte es una de mis debilidades aunque, un instante después, esa alegría se transformó en indignación; menudo coraje el de la diputada al querer manchar de esa forma a Pedro B. Palacios; un hombre íntegro que escribió esa serie completa de poemas pensando en la redención y no en un político que quiso desafiar el pilar de la democracia, la división de poderes.
Celeste Amarilla, ¿No cree usted, que es incorrecto pedir impunidad para quien incumple una medida judicial? Es usted una republicana, asumo que no pretenderá sobrepasar a la justicia por tratarse de un correligionario.
Diputada, atento a que es evidente que compartimos algunos gustos literarios, me permito sugerirle, con mucho respeto, que antes de leer «Piú Avanti», lea el primero de esa serie: «Avanti» y cito: ¡Todos los incurables tienen cura cinco minutos antes de su muerte! Avísele a Efraín, está a tiempo de la redención, aún quedan mas de cinco minutos y, en cuanto a usted, lea los que siguen, por ejemplo: «Molto piú avanti ancora», por que recuerde que: «El mundo miserable es un estrado donde todo es estólido y fingido, donde cada anfitrión guarda escondido su verdadero ser, tras el tocado»