Luego del comunicado del vice ministro de trabajo, Dany Sánchez, y la desmentida de la Ministro de Trabajo, Carla Bacigalupo; solo les quedó apelar a los justificadores seriales de lo injustificable entre los que se encuentran Milva Gauto, otrora comunicadora o devenida en vocera del gobierno del presidente Mario Abdo.
Luego de su poner a disposición de la Ministro el cargo de Director de Empleo y de la desmentida de ésta a su viceministro, Enrique López Arce desestimó la posibilidad de retornar al Ministerio de Trabajo, y anunció que se encontraba conversando con el Gobernador del Departamento Central, Hugo Javier González.
Ante esto, y habiendo quedado fuera de juego en dos ocasiones en menos de 12 horas, no les quedó más remedio que salir a desprestigiar a uno de los pocos funcionarios “visibles” que hacía bien su trabajo; para ello, eligió a los tradicionales justificadores de lo injustificable, y largaron al éter la versión que decía que López Arce sabía hace ya algunos meses acerca de su desvinculación.
El poder de las redes sociales
En primer término, sería bueno que los funcionarios del gobierno tomen nota del poder de las redes sociales, de hecho, ayer mismo obligaron a dos de sus funcionarios a revelar su interna al público y, no contentos con ello, ahora tratan de subestimar a los ciudadanos, intentando argumentar que López Arce intentó “hacer la heroica” cuando ya sabía que no tenía espacio en el Ministerio.
Otro tema que debería considerar quien esté a cargo de seleccionar a los “voceros” gubernamentales, debe ser la coherencia de estos. Es importante que, además de ser consecuentes entre sus palabras y sus hechos, estos voceros no se contradigan a sí mismos; afirmando que saben lo que pasó y ante la mínima “apurada” de un cibernauta, reconozcan que en realidad no saben bien que pasó, pero que como se trata de su cuenta de Twitter lo mismo pueden opinar.
El mundo de la comunicación cambió, solo resta que algunos se den cuenta.