Tras la caída de la Dictadura, nuestro país ha recorrido un tortuoso camino de transición democrática, donde este pueblo derruido en el ejercicio de elegir fue presa de innumerables personajes emergentes en la política criolla, con honrosas excepciones, en su mayoría oportunistas del PODER.
Los más jóvenes tal vez no recuerden este ciclo que se repite inexorablemente a través de los años, políticos que se erigen como la “Nueva alborada”, como el “Cambio de paradigmas” como los “libertadores de la opresión de los poderosos”, pero que al llegar al más pequeño de los escaños de PODER se instalan en el mismo sistema “Corrupto” para repetir una y otra vez los mismos vicios del Gobierno que se fue.
El último año Paraguay, al que empezamos a ver con otros ojos, con ojos esperanzadores por el crecimiento económico sostenido, el desacople de la crisis regional, con nuevas calificaciones internacionales como país emergente y con grandes logros como ser sede de eventos de envergadura internacional, como los Juegos ODESUR o Sede del Mundial, ve esa esperanza caída por los suelos por la pobrísima gestión del actual Presidente Mario Abdo Benítez.
En su discurso de campaña atacó de manera inmisericorde a su adversario eventual perteneciente al mismo partido político y prometió barrer con la estructura que nos venía dando resultados macroeconómicos, lejos del prebendarismo y encaminado a una administración ordenada y más trasparente, no dudó en alentar al electorado a recibir todo lo que le ofrecieran sus contendientes para luego votarle a su candidatura, al más puro estilo de pillo callejero del que tanto se asquea.
A pesar de todo lo expuesto ganó las internas, el partido apoyo su candidatura, el Movimiento Honor Colorado trabajó con disciplina partidaria para colocarlo en el sillón de los López porque así es la democracia, ni bien juró fiel a su estilo, luego de aceptar todo el apoyo de Honor Colorado, le votó en contra, se alió a la oposición para hacerla CO Gobierno, y se encargó de echarle lodo a todo aquello que se logró en la administración anterior.
A un año de Gobierno, lejos estamos de ese paisaje esperanzador y fuerte economía, con un déficit fiscal que ronda los 70 millones de dólares, sin estabilidad política por el peligro que emerge de un eventual Juicio Político, fruto de la mediocre política exterior manejada por gente tanto o más improvisada que el propio Abdo Benítez.
Fuertes nubarrones se ciernen sobre la República, y el responsable directo es justamente el Administrador General de la Nación que con sus consecutivos errores dieron vida a personajes nefastos de la política nacional que a costa de la coyuntura político-económica sacan rédito para tomar protagonismo y empezar de manera precipitada el ciclo recurrente de promesas vacías para conquistar incluso a la fuerza la carrera por el PODER.
Líderes mesiánicos como Lula Da Silva, Hugo Chávez y Cristina Kirchner, son muestras de lo peligroso que puede ser el voto “apasionado”, sin razonamiento, sin el ejercicio reflexivo que el cambio de “sistema” puede traer a toda una nación. En Paraguay, los mesiánicos como Paraguayo Cubas, se visten de populismo para transitar el mismo camino hacia la silla del Poder, otras formulas pero con las mismas ambiciones algunas más puristas otras más radicales, pero la resultante será la misma por eso es momento de reaccionar, no con violencia del que ofrece fusilamientos, sino con la inteligencia del que quiere prosperar, del que quiere vivir mejor, del que quiere elevar su nivel de vida, no del que desea despojar al otro para tener más, solo así dejaremos de permitir que gente que nos llama pillos, peajeros, comunes y mediocres, se decidan al fin a darnos el lugar que nos corresponde como ciudadanos que somos.
Nuestro verdadero poder radica en las urnas, debemos aprender a elegir, a hacernos cargo del costo político que traen nuestros errores, ser LIBRES conlleva una responsabilidad enorme, la Libertad y la responsabilidad son hermanas siamesas que no podemos separar, les dejo esa reflexión, con la esperanza de que al momento de elegir un candidato esas hermanas inseparables consulten con la madre de las acciones que se llama Razón, antes que la pasión les lleve a explorar un terreno sin regreso.
“La libertad no consiste en hacer lo que nos gusta, sino en tener el derecho a hacer lo que debemos (Papa Juan Pablo II)”
Rocío “La Negra” Villalba