Pocas cosas molestan tanto al lector avezado, como cuando a quien escribe un artículo periodístico se le notan los hilos; y a pocos medios se le notan lo hilos como a ABC. Cierto es, digamos todo, que ABC es el medio de mayor circulación en nuestro país pero, eso no lo convierte en el mejor, ni mucho menos, en el más confiable.
Quienes leemos habitualmente los diarios, estamos acostumbrados a las “operaciones” mediáticas o de prensa, que tratan de favorecer a un candidato o mejorar la imagen de un funcionario complicado por alguna acción (o inacción) de gobierno; pero pocas veces se ven medios de prensa “serios” intentando una corrida cambiaria o, como en este caso, una acción que rozaría el terrorismo financiero.
Terrorismo financiero es, por definición, toda divulgación falsa que afecte a bancos, financieras y cooperativas. En estos días estamos viendo como nunca antes, acciones que buscan afectar a una entidad bancaria en particular, el Banco Basa.
Desde ABC, buscan por todos los medios imaginables, vincular a esta entidad en una mega operación de corrupción a nivel internacional, como lo es el caso “Odebrecht”. Los fundamentos: un banco de BRASIL pagaba coimas en MONEDA BRASILEÑA, ¿Qué locura, no? ¿A quién se le hubiera ocurrido? Claro, ABC dice que ese banco brasileño que pagaba en reales las coimas le cambiaba reales por dólares al Banco Basa. Con el mismo criterio, si un banco me presta plata para comprar un vehículo, debería ser solidariamente responsable conmigo ante cualquier accidente que yo provocara.
Lo más divertido (y preocupante a la vez) es que en la misma nota, algunos párrafos más abajo, ABC reconoce que es legal la operación realizada por el Basa pero, hay un detalle, esa parte de la nota lleva un subtítulo que reza: “el que más reales envió”, dejando en claro cuál es la preocupación de este grupo económico, saben que la operación es legal, pero el «grupo» quiere ser el que más reales envíe.
Desde este humilde espacio me permito hacer una sugerencia al editor de ABC, sean serios, dejen de pensar que la gente es estúpida, las tapas de los diarios ya no voltean gobiernos, ni bancos, ni candidatos; la gente madura y elige otros medios para informarse. Hay que adaptarse… o morir
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