Como “brazos represores” del pueblo cubano definió el más importante bloque parlamentario de Suecia a las supuestas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y estamentos del régimen que, sin embargo, reciben financiamiento de la Unión Europea (UE).
En un documento al que de forma exclusiva tuvo acceso DIARIO LAS AMÉRICAS, cuyo autor es el diputado sueco Björn Söder, miembro del bloque parlamentario que es parte de la coalición gobernante y en el que alude a Johan Forssell, ministro de Comercio de su país, el legislador reseña cómo los fondos que se asignan a Cuba “no cumplen con el acuerdo” que la dictadura de La Habana firmó con la UE.
La mención del ministro Forssell se relaciona con la presidencia de la UE, que Suecia asumió a principios de año y que tiene vigencia por seis meses.
Uno de los aspectos llamativos del texto se refiere a la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), una organización a la que son presionadas a inscribirse las cubanas cuando arriban a los 14 años, que durante las protestas pacíficas en Cuba en julio de 2021, “utilizó su infraestructura y recursos para identificar a los manifestantes y hacer que fueran procesados”, describe Söder.
“Los familiares de los acusados testificaron que se les negó a los abogados de la defensa presentar testigos. Solo se permitió que miembros de la FMC y otras organizaciones leales al régimen testificaran a favor de la fiscalía durante los juicios”, se lee en la nota.
Sin embargo, escribe el legislador sueco, “la Unión Europea financia los programas de la FMC para fortalecer las ramas locales de esta organización”.
Agrega que la FMC en 2020 anunció que “continuaría movilizando a vecinos y realizando actos de repudio violentos [actos de linchamiento verbal y agresiones físicas de los que son blanco los opositores al regimen] contra activistas femeninas”, a lo que suma que un año antes esta organización “recibió financiación de la UE” para, presuntamente, «fortalecer la integración de las comunidades», con el fin de movilizarlas contra las catástrofes naturales.
Otra organización cubana financiada por la UE es la Asociación Nacional de Pequeños Agricultores (ANAP), que, de acuerdo con el documento, estuvo involucrada en mayo de 2021 en ataques a “activistas en sus hogares”, como parte de un “acto de repudio” en la provincia de Las Tunas.
Destaca el parlamentario que la mayoría del apoyo de la UE a Cuba pasa a través de la ONU, que administra los fondos. “Esto ocurre al mismo tiempo que la dictadura cubana no permite que los relatores especiales de derechos humanos viajen a Cuba para visitar a presos políticos, activistas o cubanos autónomos”, resaltó.
Söder, quien encabeza la delegación sueca ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), afirma además que los alimentos que recibe la isla de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), “el gobierno cubano” los “utiliza” como “una herramienta política y a menudo los vende a la población”.
Cita como ejemplo una situación registrada en mayo de 2021cuando el régimen “vendió aceite de cocina de donaciones de la ONU”. También menciona que “otra práctica es vender donaciones y, en su lugar, dar productos cubanos de menor calidad a la población”.
Asimismo, el legislador expone que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), junto con la Unión Europea financia instituciones de educación superior, como universidades en Cuba.
Sin embargo, asevera, “desde 2021, cuando los jóvenes cubanos salieron a las calles, los estudiantes universitarios y los profesores han sido suspendidos por comentarios críticos en las redes sociales, como WhatsApp y Facebook”.
Narra que “hace solo unas semanas, un menor de 17 años, que había marchado solo con una rosa blanca por las calles de Matanzas, cuando tenía 15 años, para exigir libertad, fue expulsado de su escuela secundaria como forma de castigo”.
Más adelante, el legislador dilucida que en 2016 el Ministerio de las Fuerzas Armadas a través del conglomerado empresarial GAESA, tomó el control de la mayoría de los sitios históricos de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y la compañía de propiedades militares Almest (Unión de Construcciones Militares).
“La Unión Europea también envía fondos para pagar por estas reconstrucciones [de sitios históricos], lo que indirectamente puede financiar al ejército ya que pueden redistribuir sus recursos”, comenta.
Describe que en estos momentos en Cuba hay más de 1.405 presos políticos, incluyendo 137 mujeres, y 675 ciudadanos siguen detenidos sin juicio. “Los jóvenes que fueron encarcelados cuando eran menores de edad [el 11J] ahora tienen que trabajar en campos de trabajo forzado”, enfatizó.
De igual forma, el diputado pide tomar “medidas apropiadas” para evitar la violación del acuerdo entre la UE y Cuba, al tiempo que pone en contexto una resolución del Parlamento Europeo de 2021 en la que se instó al régimen a “liberar de inmediato” a todos los presos políticos, solicitud que no se ha cumplido.
En el documento Söder pregunta al ministro Forssell si tiene la intención de tomar medidas para que la UE anule el acuerdo con Cuba y elimine el apoyo, tanto directo como indirecto a través del sistema de las Naciones Unidas, a las organizaciones controladas por el régimen cubano.
Estos cuestionamientos se hacen públicos en momentos en que el acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la Unión Europea y Cuba suscrito en 2016 se encuentra en una especie de limbo, debido a que aún no ha sido ratificado por todos los países de la UE, entre los que Lituania es el único que ha rechazado el tratado en su Parlamento.
Diario Las Americas