Mientras se sigue debatiendo voto a voto la elección en la potencia económica y militar más importante del planeta, los medios de comunicación «desinforman» a la población y censuran a Donald Trump.
Como ejemplo de desinformación, tenemos el caso de Infobae, que en las últimas horas publicó una extensa nota donde manifiesta que los líderes republicanos de «alto rango» calificaron las denuncias de fraude realizadas por el presidente en ejercicio como «una locura».
Lo cierto, es que los verdaderos líderes de alto rango del Partido Republicano, McConnell, McCarthy y Graham, salieron a respaldar a Trump en sus denuncias de fraude.
Mientras tanto, las redes sociales como Facebook y Twitter, espacios otrora democráticos, se dedican a censurar y calificar como sospechosa toda información brindada por Donald Trump o su equipo de campaña.
Otros que han censurado al presidente de los EEUU, son las cadenas televisivas ABC, CBS y NBC; quienes directamente cortaron la transmisión de una conferencia de prensa de Trump, argumentando que las acusaciones del presidente eran falsas; pretendiendo que el público no note que ellos estaban haciendo lo mismo que criticaban, acusar falsamente.
Pensar que nada va a pasar con estos atropellos es no conocer la idiosincrasia de los americanos en general y de los republicanos seguidores de Donald Trump en particular. En primer lugar debemos admitir que el estadounidense no está acostumbrado a estos tristes espectáculos fraudulentos y son un pueblo aferrado a sus tradiciones.
Los votantes de Donald Trump no son millenials citadinos acostumbrados a las redes sociales, son trabajadores fabriles, trabajadores del campo, son ciudadanos que no permiten que se los avasalle, son ciudadanos conscientes de sus derechos y de la importancia de defenderlos, en fin… son ciudadanos.
Los medios deben dejar de fogonear estas situaciones y dejar, finalmente, la cosas en manos de la justicia, órgano que se deberá encargar del asunto.
Si a lo descrito anteriormente le sumamos que más de la mitad de los votantes del Partido Republicano portan armas (y se enorgullecen de hacerlo), podremos darnos cuenta que, como dijeran los Rolling Stones en «Gimme Shelter»: «La Guerra, niños, está a un disparo de distancia; esta a un disparo de distancia».