Lionel Messi le comunicó vía fax al Barcelona que quiere marcharse del club. Así lo informaron los canales de noticias TyC Sports y Fox Sports este martes. Según señalaron, el delantero pidió hacer uso de la opción que figura en su contrato para rescindirlo automáticamente a final de cada temporada.
Como la prensa europea había revelado hace meses, existe una cláusula secreta que tenía el argentino con el club en el que La Pulga tenía la posibilidad de emigrar al término de la temporada actual sin ningún tipo de costo económico. Sin embargo esta vencía el 10 de junio. En esta ocasión, al tratarse de una temporada inusual en la que el calendario se modificó por la pandemia del coronavirus y la competencia terminó en agosto y no en mayo, esa cláusula se habría estirado hasta el 31 del corriente mes.
Es por eso que Messi habría optado por activarla y de esta manera quedaría como futbolista libre el 1 de septiembre. Este detalle contractual será clave en las próximas horas, porque si el Barcelona entiende que ha expirado, quien quiera quedarse con el futbolista deberá pagar 700 millones de euros.
El ídolo azulgrana comunicó su decisión hoy mismo vía Buró Fax, un servicio que permite enviar de manera urgente documentos que puedan requerir una prueba ante terceros, pero la decisión la tomó días atrás. La charla que mantuvo con el nuevo entrenador, Ronald Koeman, y la inminente salida de Luis Suárezfueron los dos episodios que terminaron de desgastar al 10, quien ahora buscará un nuevo destino.
La derrota por 8-2 contra el Bayern Múnich que marcó un doloroso adiós en cuartos de final de la Champions League marcó un punto de inflexión para el futbolista argentino. La última advertencia pública había sido aquel encendido mensaje ante los medios luego de perder la Liga contra el Real Madrid. No volvió a aún, aunque se espera que en las próximas horas emita un comunicado en sus redes sociales.
El pasado 20 de agosto, Leo había interrumpido sus vacaciones para reunirse personalmente con Ronald Koeman, el entrenador holandés que arribó al Blaugrana para cubrir la vacante que dejó Quique Setién. Las noticias no parecían ser las mejores.
Su desgaste con la dirigencia de Josep Maria Bartomeu y la carencia de ambición en el próximo proyecto deportivo terminarán siendo los detonadores de esta historia que inició hace 20 años, cuando unos veedores del club catalán viajaron hasta Rosario para ver si un niño que jugaba en la cantera de Newell’s Old Boys era tan bueno como decían. Desde aquel día, se gestó un vínculo de amor entre el Barcelona y Messi que, al parecer, hoy ha llegado a su fin.
SI bien es pronto para conocer a qué club emigrará, en Europa ya barajan al Manchester City como el principal candidato. El club británico cuenta con el respaldo financiero y el esquema futbolístico como para que La Pulga se adapte de inmediato, además, tiene como entrenador a Josep Guadiola, el técnico que mejor supo explotar al Diez. Por otra parte, también figuran clubes como la Juventus, el Inter de Milan y el Manchester United.