En el mundo, las operaciones de falsa
bandera son aquellas operaciones encubiertas que, llevadas a cabo por
gobiernos, corporaciones y otras organizaciones, son diseñadas para aparecer
como si fueran llevadas a cabo por otras entidades. Este nombre deriva de un concepto
militar de izar colores falsos; esto quiere decir la bandera de un país
diferente al propio. Los ataques terroristas en algunas ocasiones son
operaciones de bandera falsa. La primera (y la tal vez la más famosa) de estas
operaciones registradas por la historia, es el incendio de Roma en el año 64;
cuando Nerón mandó a incendiar la ciudad con la intención de culpar a los
cristianos y así iniciar su persecución.
Si bien este tipo de acciones suelen
entran en el campo de las teorías conspirativas, con el transcurso de los años
se va descubriendo que eran realidades y no simples teorías conspirativas. Hoy,
en nuestro país, coincidentemente con el pedido del presidente Mario Abdo de
dar intervención a las Fuerzas Armadas en la seguridad ciudadana, se desata una
inusual ola de crímenes violentos, perpetrados por lo que se podría denominar
grupos comando.
En menos de una semana, los paraguayos sufrimos dos actos de una gravedad inusitada, como lo son la liberación de un supuesto narcotraficante y un asalto a un camión de caudales; ambos, con un saldo en vidas humanas.
En el suceso donde perdiera la vida el
Comisario Ferreira, ya aparecieron algunos testigos que delatan la
participación de los organismos del estado, al menos, de alguno de sus
miembros; poniendo de manifiesto que tan podridas están las cosas por estos
valles.
Vivimos en un país a la deriva y donde,
en lugar de asumir las cosas como son buscar solucionarlas, el máximo
responsable de la seguridad ciudadana (después del presidente de la república),
el ministro del interior, Juan Ernesto Villamayor, se jacta ante cada
micrófono que se le pone delante, de una buena gestión y de formar parte del
Gobierno que más combate ha dado al crimen organizado.
Entiendan, señores del gobierno, que las cosas se están saliendo de control es urgente hacer las cosas que hay que hacer; aclarando que no son las fuerzas armadas quienes deben salir a las calles, ellas no están para eso: El estado tiene las personas adecuadas y tiene los medios necesarios, solo falta la voluntad política; no quisiera pensar que todo se trata de un ataque de falsa bandera.