En el marco de un programa denominado “Masculinidades
Positivas”, donde, según anuncia el ministerio el propósito es el de “trabajar
con los hombres, desde sus puntos de vista, la educación, la hegemonía de la
masculinidad, entendida como poder sobre la mujer y dar a entender a la
sociedad que los hombres deben involucrarse en el trabajo con hombres para
promover nuevas masculinidades”.
Todo muy lindo en los papeles pero, apenas se lee un poco
más detenidamente, uno se encuentra con diversos conceptos que podrían
calificarse, al menos, como polémicos; ya que desde el organismo gubernamental se
promueven premisas que, además de ser falsas, son peligrosas puesto que son
factores generadores de odio y violencia. Algunos de los conceptos desde donde
parten las charlas son:
Nociones de masculinidad: Como sinónimo de hombres; como poder
opresivo y control
Masculinidad = Poder y Control
masculinidad como un poder opresivo
Es imposible descontextualizar este tipo de actividades del
marco del movimiento feminista radical que va dando la vuelta al mundo y que,
hasta estos días, el Paraguay se abstuvo de incorporarse; y para entender
porque lo hizo, solo basta con ver las imágenes de la última marcha de
radicales feministas en la ciudad México.
La frutilla del
postre
Una usuaria de Twitter, denunció que fue eliminada de un grupo de Whatsapp de “Mujeres y Autoridades Coloradas” solo por haber manifestado que el ministerio está impulsando la agenda de género con su programa de «masculinidades positivas».
Si desde el ministerio quisieran desmentir que están adoptando una posición radicalizada están equivocando el camino.