Muchos se habló los últimos días del error de la terna
arbitral comandada por Aquino, producto del insólito gol convalidado a San
Lorenzo, es verdad, es una risa que den ese gol que claramente picó afuera.
Ahora, ¿es la primera vez que los árbitros paraguayos se equivocan? ¿Siempre es
Cerro porteño el perjudicado por estas acciones?, ¿El penal no cobrado a favor
de San Lorenzo en el primer tiempo es un error y el gol mal convalidado una
estafa?; si son intelectualmente honestos al momento de responder, si lo hacen
sin fanatismo, se van a dar cuenta que el problema aquí no es una supuesta persecución
contra el equipo de Barrio Obrero, sino que los árbitros paraguayos son
realmente horribles (técnicamente) y están deficientemente preparados en el
aspecto físico.
Esta situación, obviamente no exime al árbitro de su error, pero hace que descartemos la posible “Conspiración” que menciona Zapag. A General Díaz en un mismo encuentro no le convalidaron dos, no uno, sino dos goles lícitos. Tampoco olvidemos lo ocurrido entre Cerro Porteño y General Díaz, hace poco más de un año; donde un desastroso arbitraje provocó que el Presidente de General Díaz manifestara que: “Mandaron a Díaz de Vivar para revivir a un muerto. Favoreció claramente a Cerro”, “Apareció porque tenía que vivir a los cebollitas”; ese día, nadie, salvo González, se quejó; no se derramaron ríos de tinta ni se pidió la cabeza de los árbitros, ni de Elizondo ni mucho menos de Harrison.
No obstante lo antedicho, finalmente no son los errores
arbitrales lo que preocupan a quien esto escribe, si no la teatralización
posterior de los dirigentes de cerro, quienes, una vez más, actúan de manera
irracional (y deliberada diría yo) como factores generadores de violencia; ya
que luego de las manifestaciones públicas de Zapag, se dieron una serie de
hechos que deberían ser los que realmente nos ocupen: Las amenazas a la terna
arbitral y las manifestaciones frente a la casa del Presidente de la Asociación
Paraguaya de Futbol.
Tristemente, muchos dirigentes de Cerro nos vienen
acostumbrando en los últimos tiempos a este tipo de manifestaciones públicas,
donde exacerban a su público con, a mi criterio, la clara intención de tapar
sus propios errores:
¿Trajeron refuerzos al nivel que requería la
situación del club?, No
¿Contrataron un cuerpo técnico de nivel?, No
¿Mantienen al club con una deuda millonaria por
la nueva olla?, Si
Estos errores, graves para un club del fuste de Cerro
Porteño, denotan cierta improvisación por parte de una dirigencia inmersa en un
futbol cada día más competitivo, donde no alcanza con el marketing de LNO, ni
Cerruber ni nada de eso; eso no tapa que el hincha quiere logros deportivos, después
de todo, de eso se trata este deporte, de ganar. El marketing de la pasión
puede ser efectivo muchas veces para tapar la falta de logros, pero tarde o
temprano, la frustración de no alcanzarlos va a salir a flote y las cosas se
van a poner feas. Por eso, quisiera sugerirle a los hermanos Zapag que
abandonen la política de victimizarse, que busquen mejorar los resultados
deportivos en una institución del tamaño de Cerro Porteño; y eso, solo lo van a
alcanzar, si dejan de ver fantasmas donde no los hay, porque cuando la gente se
canse, la violencia que se va a generar va a ser toda responsabilidad suya.
Zapag, hágase cargo; porque mientras usted no lo hace, su clásico rival le sigue sacando ventaja.