De acuerdo a los datos estadísticos, Duarte Frutos contrató a 25 personas por cada día hábil de su mandato, con lo cual abultó en 860 millones de dólares anuales los desembolsos en sueldos.
Cuando el ex jefe de Estado asumió el poder, el Estado contaba con 150.000 empleados. Sin embargo, cuando terminó su período, el número subió a más de 182.000 trabajadores.
Con la cifra mencionada se incrementaron los recursos en sueldos en más de 175%, dinero que la ciudadanía paga con sus impuestos.
El ex mandatario prosigue con esa práctica como director paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), en donde incorporó 179 funcionarios en cinco meses de administración. Los designados son adherentes de su “causa” y están conformados por parientes, amigos e integrantes de seccionales coloradas.
LOS COMISIONADOS
De la cantidad de nuevos empleados, “40 fueron vinculados bajo la figura de comisionamiento, entre los cuales figuran 10 que fueron a trabajar a la Presidencia de la República y 30 fueron ‘prestados’ a otras instituciones y cobran una gratificación en la binacional”, según informaciones a las cuales accedió La Nación.
La “oficina de empleos” tiene la modalidad de “comisionados”. Vale decir, que muchos de los contratados son destinados a otras instituciones estatales, pero con sueldos pagados por la binacional.
El masivo ingreso de los funcionarios se llevó a cabo sin concurso y sin otro mérito que su acercamiento al director de la EBY.
Entre los nuevos nombres se encuentran los de Arturo Ramón Almirón, miembro de la Seccional 20, fuerte operador del movimiento Colorado Añetete, quien accedió a un cargo administrativo, conforme se registra en la planilla de la empresa binacional.
También aparece Armando Penayo, asiduo seguidor del ex intendente de Asunción y actual diputado, Arnaldo Samaniego.
“Duarte Frutos aplicó una repartija estratégica de cargos en Yacyretá. Los beneficiados son fuertes operadores políticos, parientes suyos y de altos funcionarios del Gobierno como parlamentarios”, como el caso de Luis Paciello Lacasa, “yerno” de Fernando Lugo, quien retornó a la EBY con un ingreso de alrededor de 20 millones de guaraníes, entre otros.