El presidente no ejerce el mando y la interna del gabinete se sale de control

Muchas veces se dijo que el gran problema del presidente Mario Abdo era el no hacer ejercicio del poder que ostenta, luego, en el inicio de la pandemia de covid-19, por un momento todos pensamos que finalmente lo iba a hacer, pero no, solo fue una falsa alarma.

Hoy, esa falta de mando por parte del primer mandatario y, ante las múltiples denuncias de corrupción que salieron a la luz, los ministros comenzaron a pelear entre ellos, no los culpo, el instinto de supervivencia siempre predomina sobre el resto.

Solo en la última semana, el cargo de Presidente de la Nación se vio “disminuido” por una serie de hechos:

  1. El ahora ex titular de la DINAC, Edgar Melgarejo, al ser descubierto en una serie de hechos sospechados de corrupción y, al verse acorralado, renuncia pero no sin antes manifestar que a él nadie lo echó, sino que renunció para no perjudicar la imagen del presidente. Esto, fue algo que la ciudadanía interpretó como falta de coraje por parte del presidente.

El ministro del interior, hombre que «fuma bajo el agua», al ver este desmadre salió de la escena, el no quiere salir en la foto que viene.

Quienes tuvimos oportunidad de leer alguna vez a Michel Foucault, entendimos que el poder no es algo que uno tenga, es algo que uno ejerce por medio de una estrategia basada en diversos dispositivos; si esos dispositivos fallan, si no hay una estrategia común… el poder se puede diluir entre los dedos

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