Vamos por parte dijo el descuartizador.
Todas aquellas que se identifican con esa minoría repugnante que se arroga la representatividad de la mujer y que parecen cualquier cosa menos mujeres, son unas idiotas incurables.
Las conquistas, los derechos y la mar en coche son discursos politiqueros que disfrazan odio, envidia y resentimiento. Basta leer la Constitución Nacional del Paraguay para darse cuenta lo disparatadas y desubicadas que son estas empoderadas afeitadas.
Hace algunos años Calé Galaverna dijo por su correligionaria Lilian Samaniego que una basquetbolista no puede ser representante de las futbolistas. Fue cuando esta quiso ser el portaestandarte de la necia propuesta de paridad de género en el chiquero. Lo entiendo bien, la letrada podría haberse ubicado en cualquiera de los lados.
Hablando en serio, ¿cómo carajo la liga de las que no ligan van a dirigir la liga de las que ligan? ¡Es un total contrasentido! O sea; “si no nos cogen que no coja nadie” puede leerse entre líneas en las consignas feministas.
La “concejala” Rossana Rollon, coloradota y otrora vinculada a Chucky más allá del ámbito político incluso, quiso prohibir los piropos callejeros vía ordenanza municipal cuando ella nunca habrá recibido uno en toda su triste vida. Por eso odia a los hombres y a sí misma, nada más verla.
He aquí como un rejuntado de resentidas y degeneradas que conforman una minoría repulsiva, pretende contaminar toda la sociedad con su pútrida levadura, sabiendo de sobra que es imposible. Pero, como monas que son, la plata les hace bailar no importa cuán ridículas parezcan y estupideces digan, ni si el dinero viene del más rancio patriarcado como el de los Rockefeller.
Cuánta imbecilidad y fealdad concentrada en tan poca ciudadanía.
No obstante, actualmente, la reacción antifeminista es brutal, por sobre todo en las redes sociales y mucho por parte de las propias mujeres.
Colombianas, caribeñas, mexicanas y argentinas son los acentos que más se escuchan. También gringas, rusas, ucras, tanas y españolas. Seguramente hay más, pero las paraguayitas ni pío. Si hay y me lo perdí pido disculpas, pero, conociéndolas, sospecho que no.
Ausente en este asunto está la tan mentada “gloriosa mujer paraguaya” como dijo este papanatas del Vaticano, a no ser en cuestiones accidentales del chiquitaje nacional como el siguiente.
Por lo oído en aquel audio viralizado, hay chicas que quieren salir, comer pizza y coger, uso los mismos términos, pero el varón tiene que poner el transporte, pagar la cuenta y el reservado, ellas ponen la santa cachucha. Como con Itaipú, los paraguas pusimos el agua y los rapáis la yaya. Ellas son vivas y nosotros tontos gua’u.
En mi opinión, lo que tienen que hacer es salir a defender al macho, está en su interés como mujeres, las feministas no son sus representantes y menos aún aliadas si no sus enemigas. Si no lo ven es porque no quieren enfrentar la situación.
Llegó la hora de cobrar todo el daño que han hecho. Vean nada más que en este país hay un ministerio de la mujer y una ciudad mujer. Esto es totalmente discriminatorio y por ende inconstitucional además demencial. ¿Dónde está el ministerio del hombre y la ciudad de los arrieros? ¿Dónde se ha visto esto? ¿Qué? ¿Somos todos avestruces ahora para no ver lo que sucede?
Encima ¿cómo es que, en un país reconocido actualmente e internacionalmente por sus bellas mujeres, las ministras parecen salidas de un concurso de luchadoras de sumo? ¡Pero qué despropósito!
¿Se acuerdan de la primera? Hasta sonaba a Drácula cuando hablaba. Me contaron que odia a la actriz francesa Brigitte Bardot por haber puesto de moda el bikini. ¿Se pueden imaginar a aquella con uno puesto? Difícil, solo en una película de terror.
Por otra parte, me informaron que esa ciudad es una sopa de lesbianas, que asco. Si estos dos monumentos del odio y discriminación al hombre no desaparecen durante el gobierno actual, me candidato a presidente en el 28 con Pinocho de vice. Si, ya sé, no me vota ni mi mamá, está muerta te diré. Aunque puede ser, aquí han votado muchos muertos. Sin falta haré campaña en los cementerios.
Finalmente, el postre.
J’accuse (Yo acuso) es el título del mejor artículo periodístico de la historia, publicado en el semanario literario L’Aurore el 13 de enero de 1898 y dirigida al presidente de la República francesa Félix Faure en forma de carta, escrito por Emile Zola, novelista y periodista francés, en defensa del capitán de origen judío Alfred Dreyfuss.
En este 8 de marzo de 2024, yo acuso de cobardes a todas las paraguayitas que se valieron de este adefesio inconstitucional y criminal mal llamada “ley” 5777 y peor aún titulada “De protección integral a la mujer”.
Es un instrumento totalitario que se usa para censurar, contraviniendo claras garantías constitucionales. Es un elemento que recuerda a las “leyes raciales” de Núremberg durante la Alemania nazi que se usó para discriminar judíos, eslavos, gitanos, negros y homosexuales lo cual derivó finalmente en el Holocausto.
Se sabe quiénes son, la mayoría de los casos se mediatizan justamente por estar en este ámbito y afecta categórica y arteramente la libertad de expresión. En mi opinión, son todas ustedes unas reverendas:
¡COBARDES!
Shabat shalom