Ayelen Alfonso logró hacer retumbar el folclore, la cultura paraguaya, con su gracia, combinando talento con profesionalismo, todo un país, como también personas de países vecinos apoyaron a la querida artista. Los que vivimos la experiencia de escucharla cantar con su performance y estilo únicos, o al verla defenderse ante un jurado, podemos decir con seguridad que ella, se plantaba con autoconfianza y autoestima para lograr persuadir a todos, es así demostró tu potencial al mundo entero. Sentimientos muy humanos hacen florecer el fenómeno de ver a una joven paraguaya compatriota surgir, lucir, brillar además de coronarse como ganadora en un certamen internacional, el conocido reality Factor X.
Es meritorio todo el esfuerzo puesto, toda la garra, y el riesgo de dejar una cantidad de eventos/conciertos (plata segura) agendados aquí en Paraguay para ir en busca de su sueño, como muchas personas buscan sus anhelos en otras tierras. Admirable desde todo punto de vista.
Ahora bien, la nota desagradable, viene de la propuesta de unos cuantos “Fans” (entre comillas), exigen un concierto gratuito en señal de agradecimiento. Lo que lleva a preguntar ¿Será falta de autoestima de parte de estos? ¿Será desconocimiento? ¿Será envidia?
La historia, psicología, economía, y también el sentido común -no tan común- nos da la respuesta como así también nos enseña, podemos aprender… ¡Lo que vale, cuesta! Lo que se consigue con sacrificio, ¡dedicación, voluntad, actitud se paga el valor que vale!
En otras palabras, el precio es subjetivo, pedir a un artista que regale su talento es pedir su destrucción, no podemos dimensionar o poner precio a sus horas de dedicación, sus noches sin dormir, sus ensayos, sus tropiezos y miles de complejas situaciones que hacen forjar a un apasionado de su profesión, sin considerar a las personas que hay detrás.
Si exigen un concierto gratis, debemos considerar todas las cuestiones subjetivas que rodean a ese evento, cantidad de músicos, bailarines profesionales, sonido, logística, parafernalia entorno a la demanda de dicho pedido, se debe tener en cuenta que los artistas pagan un porcentaje a APA (Asociación Paraguaya de Artistas) para cumplir con las leyes vigentes, así suma y sigue la tremenda infraestructura a movilizar, dicho en otras palabras una presentación del nivel vale lo que el consumidor quiere pagar, cuando escribo esto pienso en las calles peatonales conocidas mundialmente por tener presentaciones de artistas que también cobran al transeúnte y quien con gusto paga un espectáculo así.
Si tenemos en cuenta la historia del inmortal Emiliano Re Fernandez el poeta andariego, quien supo mantener vivo el interés, el sentimiento patriótico, la identidad paraguaya reflejada en sus músicas en medio de la cruenta guerra acontecida en territorio chaqueño, donde los bolivianos se enfrentaron con paraguayos en nefastos episodios entre los años 1932 a 1935, muchos dando sus vidas por la causa.
Cualquier intento por describir los escenarios de la época podría resultar nimio, no obstante, se resalta la figura del gran poeta paraguayo dejando un legado en sus hazañas escritas rememorando la guerra, el amor, el folklore del Paraguay. Este gran soldado del Chaco, maestro prolífico, héroe de todos los tiempos hizo eternas las letras en guaraní y en español para sentir ese patriotismo, esa autoestima y ese orgullo de ser paraguayos.
Un ejemplo breve de lo que podría ser muy real sucede con Susan y María, profesoras de Arte, ambas enseñan a ejecutar guitarra en un conservatorio, ellas trabajan la misma cantidad de horas al día, las dos tienen las mismas responsabilidades, el mismo número de alumnos, prácticamente no hay diferencias. Susan agrega actividades folclóricas, repertorio nacional e internacional a su labor que se notan a la hora del desempeño profesional; se presenta 20 minutos antes de la hora de encuentro diario para iniciar con la sala limpia y ordenada, al inicio de cada sesión hace una evaluación para reforzar los contenidos desarrollados en la clase anterior. Usa técnicas novedosas para captar la atención y así puedan leer partituras y tablaturas, es una docente optimista, confía en el proceso de sus estudiantes, a veces lleva biografías, cuentos o anécdotas de personajes referentes en el mundo musical, una docente motivadora. Se adapta a los estilos y gustos de sus estudiantes para que ellos mismos vayan desarrollando sus talentos y potencialidades. Por el contrario; María falta con frecuencia, pide permiso o llega tarde, su sala se ve desordenada y con muy poca participación, se limita a desarrollar los contenidos diarios para salir apurada del centro.
En una sociedad libre una de las profesoras tendrá mejor remuneración, dado el caso porque una le pone valor agregado a su trabajo; en nuestra sociedad no ocurre tal cosa.
Los salarios están determinados por un salario mínimo lo que hace que se elimine la competencia, en otras palabras, las dos maestras perciben el mismo monto por el trabajo siendo así un salario uniforme estipulado. Es así que, gracias a la falta de incentivo, al igual pago por la misma labor, se mata la posibilidad de seguir hacía el camino de la excelencia, quizá Susan termine siendo igual que Maria debido a las múltiples condiciones que se presentan.
Para concluir, hago una mágica conexión con los tres referentes digo lo más probable es que el público paraguayo esté en deuda con ellos por todo el patrimonio cultural que nos transfirieron.