Muchos aún no creen y consideran teóricos de la conspiración a aquellos que se niegan a someterse a los pasaportes digitales de salud por considerar que los mismos serán usados para coartar la libertades civiles de los ciudadanos.
Según informó la agencia Reuters, una protesta planeada por cientos de depositantes bancarios en el centro de China que buscaban acceso a sus fondos congelados, se ha visto frustrada porque las autoridades han puesto en rojo sus aplicaciones de códigos de salud.
Los ciudadanos tenían planeado viajar a la provincia central de Henan esta semana desde toda China, para protestar contra un bloqueo de casi dos meses para acceder a sus depósitos, lo que ha dejado a las empresas sin poder pagar a los trabajadores y a las personas sin poder acceder a los ahorros.
Los grupos de derechos humanos han advertido que China podría usar su vasta infraestructura de vigilancia de COVID para sofocar la disidencia. Sin un código verde en su aplicación para teléfonos inteligentes, los ciudadanos pierden el acceso al transporte público y espacios como restaurantes y centros comerciales, así como el derecho a viajar por todo el país.
«Nos están poniendo esposas digitales», dijo un depositante de la provincia de Sichuan de apellido Chen, quien se negó a usar su nombre completo por temor a represalias del gobierno.