El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, se enfrenta a acusaciones de genocidio por una presunta participación en la dirección de las fuerzas de seguridad en Etiopía, su país de origen.
El diario Times de Londres reportó que David Steinman, economista estadounidense nominado al premio Nobel de la Paz en 2019, acusó al líder de la OMS —quien fue Ministro de Salud de 2005 a 2012— de ser uno de los tres líderes de las fuerzas de seguridad etíopes entre 2013 y 2015. Luego de dejar ese ministerio, Adhanom fue el canciller de la República Democrática Federal de Etiopía.
Según el reportaje,Steinman introdujo la denuncia a la Corte Penal Internacional de la Haya alegando que el director de la OMS «fue un tomador de decisiones crucial en relación con las acciones de los servicios de seguridad que incluyeron matar, detener arbitrariamente y torturar a etíopes».
Steinman añadió que uno de los reportes de Estados Unidos citaron «otros crímenes documentados», y acusó a Adhanom de estar envuelto en «intimidación a candidatos de oposición y a sus seguidores». De los métodos usados para el amedrentamiento y persecución cita «arresto arbitrario y prisión preventiva prologada»
Antes de la OMS vino el Frente de Liberación Popular de Tigray
El Gobierno para el que trabajó Adhanom, de 55 años, fue el del Frente de Liberación Popular de Tigray (FLPT), un partido marxista-leninista que tuvo un papel importante en la lucha armada comunista en Etiopía.
Previo a convertirse en la organización de lucha armada más poderosa del país, el FLPT comenzó como una organización estudiantil llamada Asociación Política de Tigrayanos. La que más tarde se convertiría en una organización nacionalista étnica que reclamaba la independencia de Tigray, estableciendo la lucha armada como única estrategia en 1974. Fue así como surgió el FLPT, que rápidamente degeneró en marxismo y puso como norte una «revolución democrática popular».
Por casi dos décadas el Frente se dedicó a la lucha armada, a la sobrevivencia entre otros grupos similares y al fortalecimiento de sus tropas bajo el Derg, un gobierno militar marxista al que hacían oposición.
El ascenso del FLTP se debió a las crecientes tensiones ideológicas y bélicas que existían con el Derg, que amedrentaba cada vez más a los etíopes. El FLTP vio el número de sus tropas y la credibilidad ante la población aumentar rápidamente. Aunado a ello, el Frente aprovechó las hambrunas recurrentes y conflictos en el desarrollo de la Guerra Civil Etíope. Todo esto constituyó una fórmula para que el Frente se convirtiera en la fuerza guerrillera más importante del país en la última década del siglo pasado.
Fue en 1991 cuando el FLPT encabezó el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope, una coalición de diferentes organizaciones marxistas que finalmente derrocó al Derg, que le dio la posibilidad de establecer una hegemonía que duró hasta el 2018.
A pesar de conocer esta historia, Adhanom se afilió al Frente. El periodista etíope Abebe Gellaw afirma que el director de la OMS era uno de los tres principales miembros del FLTP y que el partido ha sido «el responsable de toda la corrupción, asesinatos, torturas, detenciones masivas, apropiación de tierras o desplazamiento». La afirmación más grave no es esta, sino la que implica a Tedros Adhanom, entonces canciller de Etiopía, como uno de los principales arquitectos en un plan de secuestro de disidentes del régimen etíope en el aeropuerto principal de Yemen.
Gestión en la OMS
En un recuento de la trayectoria de Tedros Adhanom, Fox News reportó que el burócrata aplaudió al líder del régimen de China, Xi Jinping, por sus esfuerzos de contener y controlar el coronavirus originado en Wuhan.
Según Lawrence Gostin, del Instituto O’Neill de Derecho Sanitario Nacional y Global, Adhanom ha tenido este tipo de actitudes complacientes y negligentes cuando fue ministro de Salud en Etiopía. Gostin afirma que el actual director de la OMS ocultó cifras de los brotes de cólera en el país, usuales por el terrible manejo del sistema de salud.
Gellaw denuncia que el director de la OMS miente en su currículo. Arguye que Adhanom «está promocionando sus dudosos éxitos: venció la malaria, destruyó el VIH, redujo la mortalidad infantil, construyó miles y miles de clínicas». Sin embargo, agregó, «nunca hablan de la realidad detrás de esas cifras exageradas».